Si tuviéramos que definir las ideologías políticas de un modo poco convencional podríamos hacerlo siguiendo la premisa de dónde se encuentra el mal, o para no ser tan catastróficos, aquello que se quiere modificar porque no funciona todo lo bien que debiera. La izquierda opina que el mal se encuentra fuera de nosotros mientras que la derecha plantea que lo que está es dentro de cada individuo. Esto, a primera vista, no debería tener absolutamente nada que ver con "Inocencia interrumpida", también novela autobiográfica de Susanna Kaysen (la guapa pese a llevar el pelo corto y vestir de hombre Winona Ryder en la ficción), que narra su encierro en el Hospital Claymoore por unos supuestos desórdenes mentales, para mí claramente no está loca, pero en realidad sí tiene que ver.

La gran diferencia de esta película con la de "Alguien voló sobre el nido del cuco" (1975) es precisamente esta forma entender la realidad, izquierdista la primera y derechista la moderna. Milos Forman culpa al establishment médico, a la sociedad en general, mientras que James Mangold ahonda en la personalidad de las internas, al menos lo intenta, destacando que son sus propios fantasmas los que las están dañando. Dicho esto, a mí a la que me recuerda de verdad es a "Encerrada" (2010). "Inocencia interrumpida" se muestra dura sin ser desagradable, inteligente en la descripción de los personajes e incluso moderadamente divertida. Tal vez le falta explicar mas la evolución de Susanna pero aún así, se desenvuelve como un atinado drama psiquiátrico.