Filme que termina la primer trilogía de Lars, llamada del mismo nombre Europa, sus otros dos complementos Elementos del Crimen y Epidemia (la cual me falta por ver), dan una visión muy propia del Danés sobre el continente. Europa como filme explora varios elementos narrativos o tendencias como podemos decir. Trier confesó haberse basado en la novela de Kafka Amerika, por eso no es raro ver cierto parecido entre el viaje de Kessler y el viaje de Rossman, dos personajes polarizados desde vivencias argumentales distintas pero muy en el fondo con un sentimientos muy parecido.

Siento que Lars como autor deja ver en Europa parte de sus miedos hacia la miseria que deja una época de guerra. Si la guerra termino, pero lo peor no ha pasado, aquí también hay un aire Camusiano (El Malentendido), nuestro continente está tomado por la barbarie, por la irracionalidad humana en busca de poder, esta miseria que tenemos es lo que nos merecemos. No es que Lars sea derrotista o pesimista en su visión, más bien se guarda de una manera genial la combinación de sentimientos en los que vive el personaje, que van desde el amor hasta la desidia. ¡Ah que estupidez amar en tiempos tan míseros!, el tren avanza por Europa, mientras una exquisita voz del inigualable Max Von Sydow nos hipnotiza, hacia el final Kessler sentirá el peso absorbente de un continente moribundo, su decisión fatalista o no, es solo la idealización del creador que hay detrás. La indiferencia y la incomprensión son los vagones malditos del relato, algo que no deja de oler a fresco.

Abono la maravillosa forma de abordar el tema, por ahí dicen que no es lo que se cuenta si no como se cuenta, y Lars parece conocer esto, la combinación de géneros es rica basta, vamos desde un cine expresionista, hasta el antibélico y un exquisito trabajo fotográfico de corte Noir. Todo un espectáculo intelectual y visual, de un director que no se vende fácil a tendencias ni narrativas ni técnicas de rodaje, el cine como medio de expresión es infinito