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España España · Sevilla
Voto de Seldon:
6
Animación. Aventuras. Fantástico. Comedia Merida, la indómita hija del Rey Fergus y de la Reina Elinor, es una hábil arquera que decide romper con una antigua costumbre, que es sagrada para los señores de la tierra: el gigantesco Lord MacGuffin, el malhumorado Lord Macintosh y el cascarrabias Lord Dingwall. Las acciones de Merida desencadenan el caos y la furia en el reino. Además, pide ayuda a una sabia anciana que le concede un deseo muy desafortunado. La muchacha tendrá que ... [+]
23 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brave es una la historia es de corte más “clasico” de lo habitual para Pixar porque va de princesas, cosa que hasta ahora no habían hecho y aunque tratan de apartarse del tratamiento típico y tópico de las historias de, porque aquí no se centran en las debilidades de la princesita de turno que espera y necesita a su príncipe salvador con el que acabe casándose, viviendo feliz y comiendo perdiz, también es cierto que esto no la separa mucho de lo último que ha producido Disney, que ya ha intentado algo de eso (personajes femeninos fuertes, luchadores, inconformistas y contestatarios).

En la historia de Brave se rompen arquetipos clásicos del género de princesas:
Los príncipes en lugar de aguerridos, guapos, fornidos y encantadores, aquí no pueden ser más inútiles, bobos y, digamos… poco agraciados.
La princesa tampoco es una princesa “como dios manda” (o mejor como su madre manda), es decir regia, elegante, una señorita, una dama, cuya función es seguir la tradición y esperar a su príncipe azul. Aquí Merida se rebela ante el destino que la tradición tiene escrito para ella y quiere escribir el suyo propio.
Y aunque si que hay bruja, tampoco hay claramente bruja malvada.
Es decir, hasta aquí pretende ser una película fresca, rompedora con los cuentos de princesas clásicos, como lo fue en su momento Shrek con los cuentos de hadas.

La relación entre la madre (la princesa clásica) y la hija (la princesa moderna contestataria) está bien expuesta al principio, y bien tratada, aunque luego el giro que da del argumento para “solucionar” la historia, toda la parte de humor y gags “fisicos” (que encantarán a los niños) las cancioncillas completamente innecesarias metidas con calzador, y algunas otras cosas, hacen que la película acabe cayendo en los mismos tópicos de los que al principio trataba de alejarse con la moraleja o moralina incluida que toda película Disney que se precie debe tener.

Los personajes femeninos (Merida y su madre) están bien dibujados y desarrollados, como ya dije. Pero los masculinos es otro cantar: todos, desde el Rey Fergus hasta los tres pequeños príncipes (que no son más que personajillos secundarios cómicos para poder meter gags basados en la acción física, no en diálogos), pasando por los jefes de los clanes y sus hijos los pretendientes son demasiado planos y con una actitud simple y que no cambia durante toda la película.

Técnicamente no solo es buena, es sencillamente brillante, soberbia. Y aunque Pixar ya nos tiene acostumbrados a esto, el caso es que se superan a si mismos en cada película. Es sencillamente sorprendente la perfección por ejemplo del cabello pelirrojo de la protagonista, o la animación del agua, sea en las cascadas o sea corriendo por los muros del castillo durante las escenas de lluvia. O toda la escena de la bruja en la cabaña, con esos movimientos y todas las tallas de madera. Y también los fondos y paisajes de las tierras altas escocesas, que están muy logrados, con un realismo enorme.

La música también está muy bien, en lo que se refiere a la banda sonora de Patrick Doyle, con ese aire céltico que le viene como anillo al dedo a la película. Harina de otro costal son las canciones. Una de las cosas que había aprendido Pixar es que sus películas no eran musicales como los de Disney, y que no era necesario meter cancioncillas en ellas para que gustaran a mayores y pequeños (aunque en la primera Toy Store, no se atrevieron a romper definitivamente esta tradición y metieron sólo una: Hay un amigo en mi). Bueno, pues aquí no, aquí volvemos a las andadas y metemos cancioncillas que no aportan nada, que solo recalcan cosas obvias que ya sabemos y que además son perfectamente olvidables no nada más salir del cine, sino en cuanto dejan de sonar. Desconozco si en el original serán mejores porque no se quien las canta en inglés, peor en la versión española las perpetra la inefable Lourdes Hernández, alias Russian Red.

Y este es otro de los errores, para mi gusto, de la película: el nuevo acercamiento a Disney. La principal pega que le pongo a Brave es que en el fondo es una película Disney pero con el acabado exterior Pixar. Eso no la convierte en una mala película per se, pero para mi por lo menos supone una pequeña decepción.
A los niños les encantará, no hay duda, (claro que a los niños les encanta cada cosa...) porque realmente es una película más centrada en el público infantil, en la historia y en su tratamiento, mientras lo que había distinguido a Pixar precisamente era que funcionaban tanto para los niños como para los padres, porque además de todo lo que había en la película dirigido a los niños también había parte de la historia, de los diálogos, de las situaciones,... dirigidas a los adultos (que los niños no acababan de pillar o apreciar completamente, pero no importaba). Lo que las convertían en buenas películas a secas, no en buenas películas infantiles.
¿Dónde queda aquí la genialidad del planteamiento de otras veces?: Juguetes que cobran vida cuando los niños no los ven y organizan seminarios para el cambio de pilas, o para quedar más visibles y menos relegados en el cajón de los juguetes, monstruos que son obreros de una fábrica de asustar niños para producir energía y que realmente son ellos los que temen a los niños, superhéroes que viven de incógnito trabajando como agentes de seguros y que ayudan a sus clientes a que el seguro no los time,... por n o hablar de la historia narradas sin palabras de Wall-e o los primeros 10 minutos de Up. Nada de eso está aquí. ¿Dónde queda aquí la genialidad para niños como para adultos.

En definitiva, una película que si bien no es la peor de Pixar se le aproxima bastante y que está demasiado influenciada (aunque yo usaría más la palabra “contaminada”) por la Disney, que la convierte en una buena película infantil, lo cual no es poco, pero tampoco es demasiado.

Mas en http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2012/08/brave-indomable-mas-disney-que-pixar.html
Seldon
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