Empiezo la filmografía del realizador francés Jacques Tourneur con una de sus más famosas películas, cuando aún no había entrado George A. Romero a modernizar a los muertos en vida o no eran seres que corrían y se amontonaban como en 'Guerra Mundial Z'; en los años 40, Tourneur ya se interesó en retratar a los zombis, pero no como ahora es lo normal.

'Yo anduve con un zombie' es una aproximación tomado más por el camino del suspense y el misterio que del terror. Durante toda la cinta, una atmósfera inquietante en una isla de San Sebastian habitadas por unas personas que no son lo que parecen darán rienda suelta a los acontecimientos, con la enfermera Betsy Connell en el centro de todo.

Aunque hayan pasado 77 años desde que vio la luz, el filme se mantiene con bastante dignidad. A la falta de efectos visuales (que tiene poco y hecho de manera certera) y un presupuesto más holgado se compensa con un ingenio en el guion y unas interpretaciones sorprendentemente sólidas para ser considerado cine de serie B.

No es una película ni mucho menos perfecta, al desarrollo de la historia le falta echarle más carne en el asador y rebajar un poco el tono del misterio. Su duración de casi una hora y diez minutos permite ir al grano y no dar rodeos que lleven a ningún lado, mas también es una limitación para el desarrollo de los acontecimientos y sus personajes. Me habría gustado conocer más en profundidad todos los detalles.

El poso que deja es más allá del 'correcto' y un poco menos del 'notable'. Su aire de producción pequeña y el retrato inusual de los zombis a como nos han acostumbrado no son un obstáculo para que los años apenas hayan hecho mella y pueda verse como uno de los filmes que abrieron camino en este cine sobre muertos vivientes que le quedaba mucho camino por recorrer por aquel entonces.

6.5