"Calle Cloverfield 10" es una genialidad en estado puro, una obra maestra del entretenimiento y el estilo, surgida literalmente de la nada. Podrá ser criticada por su giro final (el cual yo aplaudo, con mi derecho y mis códigos críticos y personales como el resto de público y crítica) o por su simpleza argumental (historia en un solo espacio, con tres personas...). Pero personalmente creo que es el potenciar esas bazas y el recurrir a una dirección artesanal de hierro y a una estructura llena de suspense como las de antes la que hacen ser coronada como lo mejor que el séptimo arte ha parido en mucho tiempo.
Se nota la mano de J.J. Abrams (no sólo en los giros) en la historia: una historia llena de conexiones, secretos, sorpresas y momentos sin respiración. Lo mejor es que esto no es una serie, sino una película, por lo que el chicle no es estira en exceso. Si no, hablaríamos de un doloroso fracaso. La película cuenta con una duración justa en la que se hallan repartidas teorías a incubar en las cabezas de los espectadores, así como sorpresas y tensión por doquier.
La dirección es del debutante Dan Trachtenberg. Y puede ser el mejor debut visto en mucho tiempo, sino uno de los mejores de la historia reciente. Cualquiera diría que es la primera vez. Tiene un nervio digno de Spielberg (o del propio Abrams), así como un temple e intriga del mejor Hitchcock.
La banda sonora es genial, tan melódica como trepidante, con toque clásico y a la vez violentamente actual.
Las interpretaciones son excelentes. Ayudan a potenciar el guión al máximo exponente, así como a llevar la historia al límite. Mary Elizabeth Winstead puede haber hecho la interpretación de su carrera hasta ahora, o por lo menos por la que se la recordará a partir de ahora. John Gallagher Jr. puede parecer el inofensivo del reparto, pero no se queda atrás y saca a flote un personaje simpático aunque lleno de capas a descubrir. John Goodman se corona con una interpretación enfermiza y monumental, que eleva todavía más la película. Sin su Howard, nada de esto sería lo mismo. Goodman tiene un desafío total con un personaje que tan rápido se abre como esquiva, tan pronto amable como perturbador, tan pronto sincero como terrorífico.
El guión es tan simple como complejo y su fundamento no reside en su fantástica sorpresa final. Todo su condimento está esparcido por la película, desde los golpes de efecto más evidentes hasta los silencios y diálogos acusatorios que son capaces de convertir una sencilla foto o hasta una camiseta en una prueba del crimen. Podrás visionar y disfrutar la película (como yo) sencillamente siguiendo la historia. Pero cuando pienses sobre ella o la visiones de nuevo y te pongas a pensar en si un personaje minúsculo en apariencia mintió o si acusó a otro de algo que en realidad hizo y desencadenó los eventos que abren el tercer acto, te aseguro que tu percepción de la trama cambiará. Sólo grandes película (y grandes guiones) consiguen eso. Y ésta lo consigue. El ejemplo puede parecer un trabalenguas, pero desde luego no desvelaré nada (pregunten por privado sino).
Decir recomendable suena a poco, así como seguro llamarla joya reciente hará que otros me critiquen o acusen de sobrevaloración. Si bien es realmente difícil impresionar hoy día, y más en un género como el del suspense (en el que mucho ya está visto o lo que precede a una presentación potente se desinfla sin control), "Calle Cloverfield 10" consiguió cautivarme la primera vez que la vi, la segunda, la tercera... Y creo sinceramente que va a seguir así. Cuando una película logra causar ese efecto, no se le puede negar una nota alta. Y si esta película merece el sobresaliente, desde luego lo tendrá. Dejaos hipnotizar por la historia, haced porras mentales sobre la paranoia de lo verdadero y lo falso y no olvidéis limpiaros las babas tras ver el final. Sublime película.