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Voto de sean bauer:
9
Ciencia ficción. Drama Futuro, año 2000. En la megalópolis de Metrópolis la sociedad se divide en dos clases, los ricos que tienen el poder y los medios de producción, rodeados de lujos, espacios amplios y jardines, y los obreros, condenados a vivir en condiciones dramáticas recluidos en un gueto subterráneo, donde se encuentra el corazón industrial de la ciudad. Un día Freder (Alfred Abel), el hijo del todopoderoso Joh Fredersen (Gustav Frohlich), el hombre ... [+]
16 de marzo de 2015
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son tantas las razones por las que debemos tener en cuenta un título tan importante para la historia del cine como Metrópolis que puede llegar a resultar complicado el mencionar cada una de ellas. Me voy a abstener a las, en mi opinión, principales. Una de ellas serían los espectaculares efectos especiales. A día de hoy pueden resultar acartonados y poco o nada van a impresionar comparado con los actuales, pero sí que son unos efectos asombrosos si tenemos en cuenta el año en que se rodaron, (1926) y más aún, lo interesante no son los efectos, sino como los hicieron. Fritz Lang se implicó notablemente en este apartado, deseoso de crear una impactante obra de ciencia-ficción alejada de las habituales de la época. Gran aficionado a la arquitectura, e impresionado por el paisaje de rascacielos en su viaje a Estados Unidos, Lang, junto al genio Eugen Schüfftan, y la fotografía expresionista de Karl Freund, recrea a través de un gran número de maquetas su ciudad del futuro. Rueda también haciendo uso de la técnica de stop-motion, y emplea trucos basados en juegos de espejos e ilusiones ópticas. También se inspiró en algunos cuadros de temática religiosa para la creación de este "nuevo" mundo, en especial el cuadro de la Torre de Babel de Pieter Brueghel. Para el diseño del robot se encargo al escultor Walter Schulze-Mittendorff, el cual lo desarrolló a través de un molde de yeso del cuerpo de Brigitte Helm. Después se ensablaron las piezas dejando algunas rendijas para que la actriz pudiese respirar, pero eso no le facilitó las cosas, ya que el propio peso del traje, y la poca libertad de movimientos del mismo supusieron todo un suplicio durante el rodaje para Helm.
Fue tanta la implicación de Lang en todo lo anterior, que llego a relegar a un segundo plano el propio argumento de la película. Si bien fue co-guionista no acreditado junto a su esposa, fue esta la que desarrolló el argumento y el trasfondo social del mismo. En este denuncia la existencia de dos clases diferenciadas, privilegiados y trabajadores, claramente alienados por el régimen de esclavitud en el que viven, tal y como propulgaba el marxismo. Sin embargo, von Harbou va más allá al criticar la solución de este problema, la revolución de los trabajadores. La esposa de Fritz Lang era una conocida simpatizante de un movimiento político que comenzaba a asentarse en Alemania, el nacionalsocialismo, que contrario a la idea de una revolución obrera, defiende una colaboración entre las distintas clases. Seguramente por ello, von Harbou se inclina ante esta postura. En la película, es el personaje de Maria el que trata de convencer a los trabajadores de no iniciar una revolución violenta, sino esperar al Mediador, y ser pacíficos hasta entonces y durante la futura transición. Al estar Lang más implicado en las labores de dirección, producción, y gestión de los efectos especiales, no le dio mayor importancia. ¿Es por ello Metrópolis una obra de temática nazi? Nada más alejado de la realidad, si re-leéis una par de lineas atrás en negrita veréis que no. Pero sí que se ha enaltecido, al menos la visión inicial del futuro, como un futuro apocalíptico por parte de la izquierda como ideología, y de la misma manera por cualquier persona con sentido común actualmente. De hecho la película sufrió cortes tanto por su larga duración, como por la "simbología" política. En Estados Unidos sufrió numerosos tijerazos que acortaron la cinta alrededor de una hora. Al ser distribuida, la UFA también recortó escenas por razones comerciales, de manera que la versión original quedó perdida por muchos años. No fue hasta el 2008, mas de 80 años después de su estreno, cuando se encontró una copia de la versión original en Buenos Aires, Argentina. Tras una complicada restauración se llegó a recuperar casi la totalidad del film, que se estrenó nuevamente en el Festival de Cine de Berlin dos años después.
Tras una costosa y larga producción, la cinta se presenta finalmente en Berlín el 10 de enero de 1927, siendo bien acogida por el publico del pre estreno, sin embargo, no termina de convencer a críticos tanto europeos como americanos. La visión apocalíptica de la cinta, alejada de la temática de las cintas de ciencia ficción de la época, supone su final rechazo. La UFA casi acaba en bancarrota debido a la terrible deuda que generó la película. Sin embargo, y con el paso de los años, Metrópolis se ha ido recordando una y otra vez, siendo alabada tanto por la crítica como por el público que comienzan a apreciar la gran visión del matrimonio Lang para con esta cinta, llegando a inspirar a las generaciones futuras que abrazaron la ciencia-ficción como género cinematográfico o literario.
Curiosamente, tras el fracaso de la cinta, y la gran acogida que tuvo en los círculos nacional socialistas (Goebbels adoraba la cinta), Lang rechazó su autoría, y se desentendió de la misma. Más tarde afirmaría que todo guiño político al nazismo había sido obra de su ex-esposa (de la que se divorció en 1933), pero que no por ello él dejaba de tener culpa. Su intención era narrar una historia con un mensaje esperanzador y feliz, además del propio interés que le suscitaba la ciencia ficción y las máquinas como los robots. Sin embargo, con el paso de los años, y viendo que algunos apartados técnicos de su cinta y de su visión futurista se llevaban a cabo dejó de ser tan crítico con su obra.

http://solocinealeman.blogspot.de/
sean bauer
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