Media votos
5,9
Votos
494
Críticas
492
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Nadja:
6
6,6
19.783
Thriller. Drama
Steven es un eminente cirujano casado con Anna, una respetada oftalmóloga. Viven felices junto a sus dos hijos, Kim y Bob. Cuando Steven entabla amistad con Martin, un chico de dieciséis años huérfano de padre, a quien decide proteger, los acontecimientos dan un giro siniestro. Steven tendrá que escoger entre cometer un impactante sacrificio o arriesgarse a perderlo todo. (FILMAFFINITY)
15 de diciembre de 2017
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encanta el cine de Yorgos Lanthimos, lo descubrí con Canino y le seguí la pista con Langosta. Me encantan las metáforas que utiliza y el modo que tiene de crear historias, que siempre me llegaban y me dejaban pensando.
Sus historias crueles, retorcidas y perversas siempre me resultaban demasiado humanas, demasiado reales.
Me encanta el cine de Lanthimos y aunque creo que esta película no es como las anteriores no puedo decir que sea mala. He disfrutado viéndola , aunque no me ha transmitido los mismos sentimiento que las otras. Podría decir que me ha dejado mas fría tras su visionado.
Tal vez el problema es que con esta cinta ha puesto mucho en juego, tal vez demasiado.
Ya se sabe que quien no arriesga no gana pero lo que se arriesga aquí queda algo fuera del alcance.
Querer explicar la tragedia griega en una sociedad como la nuestra puede resultar demasiado difícil. Lanthimos lo intenta pero puede que para muchas personas no lo consiga.
Empiezo desde el principio.
Steven y su mujer Anna son una pareja que parece tenerlo todo. El es cardiologo y ella oftalmologa, viven una vida cómoda y placentera con sus hijos Kim y Bob, a los que intentan inculcar sus profesiones. Tienen una casa enorme en un barrio pijo y disfrutan de una felicidad irreal que creen que es segura y acertada.
Steven es un tipo racional. Esta acostumbrado a jugar con la vida humana como un dios pero nunca se ha planteado si la muerte es un acto de fe. A pesar de que por su mesa de operaciones pasen personas que lleguen a perder su vida nunca ha entendido las plegarias que rezan sus familiares ni el modo que tienen de creer que la muerte es injusta.
Para el la vida y la muerte son un acto racional, algo que puede predecirse. No hay magia ni misterio en la manera que tienen de llegar y marcharse del mundo las personas.
Su profesión lo ha hecho demasiado lógico y su lógica goza de una total falta de sensibilidad que tambien ha trasladado al resto de su familia.
Todo marcha bien hasta que un chico cuyo padre murió en una de las operaciones de Steven aparece en sus vidas.
Su aparición hará tambalearse a los cimientos de la realidad con la que el y su familia habían construido sus vidas.
De repente aparece el destino cruel y perverso, como un dios griego que no tiene compasión y que te exige entregarle lo mas sagrado que posees para poder seguir viviendo con cierto confort.
Y Steven debe enfrentarse a preguntas que nunca se habia planteado, a hechos que no tienen una respuesta logica o racional. Debe lidiar con unos hados que ponen la ciencia en la que habia basado su existencia contra la espada y la pared.
Martin, un huérfano al que nunca habia comprendido ahora exige que el sacrificio que dejo vacía su vida vuelva a repetirse pero esta vez para equilibrar la balanza.
Sus historias crueles, retorcidas y perversas siempre me resultaban demasiado humanas, demasiado reales.
Me encanta el cine de Lanthimos y aunque creo que esta película no es como las anteriores no puedo decir que sea mala. He disfrutado viéndola , aunque no me ha transmitido los mismos sentimiento que las otras. Podría decir que me ha dejado mas fría tras su visionado.
Tal vez el problema es que con esta cinta ha puesto mucho en juego, tal vez demasiado.
Ya se sabe que quien no arriesga no gana pero lo que se arriesga aquí queda algo fuera del alcance.
Querer explicar la tragedia griega en una sociedad como la nuestra puede resultar demasiado difícil. Lanthimos lo intenta pero puede que para muchas personas no lo consiga.
Empiezo desde el principio.
Steven y su mujer Anna son una pareja que parece tenerlo todo. El es cardiologo y ella oftalmologa, viven una vida cómoda y placentera con sus hijos Kim y Bob, a los que intentan inculcar sus profesiones. Tienen una casa enorme en un barrio pijo y disfrutan de una felicidad irreal que creen que es segura y acertada.
Steven es un tipo racional. Esta acostumbrado a jugar con la vida humana como un dios pero nunca se ha planteado si la muerte es un acto de fe. A pesar de que por su mesa de operaciones pasen personas que lleguen a perder su vida nunca ha entendido las plegarias que rezan sus familiares ni el modo que tienen de creer que la muerte es injusta.
Para el la vida y la muerte son un acto racional, algo que puede predecirse. No hay magia ni misterio en la manera que tienen de llegar y marcharse del mundo las personas.
Su profesión lo ha hecho demasiado lógico y su lógica goza de una total falta de sensibilidad que tambien ha trasladado al resto de su familia.
Todo marcha bien hasta que un chico cuyo padre murió en una de las operaciones de Steven aparece en sus vidas.
Su aparición hará tambalearse a los cimientos de la realidad con la que el y su familia habían construido sus vidas.
De repente aparece el destino cruel y perverso, como un dios griego que no tiene compasión y que te exige entregarle lo mas sagrado que posees para poder seguir viviendo con cierto confort.
Y Steven debe enfrentarse a preguntas que nunca se habia planteado, a hechos que no tienen una respuesta logica o racional. Debe lidiar con unos hados que ponen la ciencia en la que habia basado su existencia contra la espada y la pared.
Martin, un huérfano al que nunca habia comprendido ahora exige que el sacrificio que dejo vacía su vida vuelva a repetirse pero esta vez para equilibrar la balanza.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Una charla con Steven en un café se lo deja claro. Las cosas podrían haber ido de otra manera. Steven podría haber abandonado a su mujer y a sus hijos y haberse marchado para sustituir al padre que se marcho de forma precipitada.
Pero nunca se lo plantea, ni siquiera después de que Martin le cuente que toda su familia morirá de una forma terrible si no asesina a uno de ellos.
Primero dejaran de caminar, después de comer y cuando estén a punto de morir sus ojos sangraran.
Después de ver la película comprendo porque Steven a pesar de ver con sus propios ojos como la profecía era real nunca se plantea acceder a las imposiciones anteriores del chico.
Es demasiado correcto, demasiado formal, demasiado prepotente como para plantearse una solución de ese tipo.
De hecho permanecerá casi toda la película observando impasible el sufrimiento de su familia, incapaz de intentar comprender algo que bebe de un destino que le resulta indescifrable.
Lanthimos viene a decirnos que tal vez la soberbia de los seres humanos ni siquiera merezca el favor de los dioses.
Todos sabemos como suelen ser los personajes de las cintas de Lanthimos pero esta película se lleva la palma.
En la recta final vemos como toda la familia lucha por su propia supervivencia, intentando convencer a Steven de que los salve y asesine al resto.
Para nosotros resulta incomprensible como una madre puede tener tan poco afecto por sus hijos , como entre una familia puede haber lazos tan vacíos e inocuos.
Pero esa es la educación que posee esta familia que bien podría haber salido de un film de Buñuel. Esta es la clase de familia que son.
Una familia que no esta acostumbrada a llorar, que dejo de sentir hace mucho tiempo. Una clase burguesa insensible y perversa que esta acostumbrada a pisotear al resto para llegar a la cima, a la que no le tiembla la mano a la hora de decidir el futuro.
Una familia liderada por un tipo que después de beberse unos tragos opero a un hombre condenandolo a una muerte injusta y que nunca se planteo una culpabilidad que solo es materializada en un par de encuentros con su hijo.
Encuentros extraños que ni siquiera nos dicen que puede sentir pena o misericordia por el.
Que nos muestran destellos de una relación que tal vez nunca lleguemos a conocer del todo.
Las palabras de Anna cuando dice que uno de sus hijos ha de morir y que ya tendrán otro o la manera torpe y casi de risa que tiene Steven de decidir cual de los miembros sera asesinado.
Para Yorgos Lanthimos la humanidad esta condenada, no quedan en ella destellos de piedad o ternura. Ni siquiera los dioses o el destino pueden salvarnos.
Desde el primer momento que venimos al mundo nos creemos amos y señores de nuestro propio futuro. Cada día morimos y renacemos un poco mas y ni siquiera sabemos apreciarlo.
La humanidad que esta perdida para Lanthimos aquí funciona como una clase alta implacable y racional, capaz de los mejores progresos pero tambien de las peores atrocidades.
Dispuesta a cualquier sacrificio para seguir existiendo.
Y como en todas las tragedias al final el ser mas inocente acaba siendo sacrificado.
Pero nunca se lo plantea, ni siquiera después de que Martin le cuente que toda su familia morirá de una forma terrible si no asesina a uno de ellos.
Primero dejaran de caminar, después de comer y cuando estén a punto de morir sus ojos sangraran.
Después de ver la película comprendo porque Steven a pesar de ver con sus propios ojos como la profecía era real nunca se plantea acceder a las imposiciones anteriores del chico.
Es demasiado correcto, demasiado formal, demasiado prepotente como para plantearse una solución de ese tipo.
De hecho permanecerá casi toda la película observando impasible el sufrimiento de su familia, incapaz de intentar comprender algo que bebe de un destino que le resulta indescifrable.
Lanthimos viene a decirnos que tal vez la soberbia de los seres humanos ni siquiera merezca el favor de los dioses.
Todos sabemos como suelen ser los personajes de las cintas de Lanthimos pero esta película se lleva la palma.
En la recta final vemos como toda la familia lucha por su propia supervivencia, intentando convencer a Steven de que los salve y asesine al resto.
Para nosotros resulta incomprensible como una madre puede tener tan poco afecto por sus hijos , como entre una familia puede haber lazos tan vacíos e inocuos.
Pero esa es la educación que posee esta familia que bien podría haber salido de un film de Buñuel. Esta es la clase de familia que son.
Una familia que no esta acostumbrada a llorar, que dejo de sentir hace mucho tiempo. Una clase burguesa insensible y perversa que esta acostumbrada a pisotear al resto para llegar a la cima, a la que no le tiembla la mano a la hora de decidir el futuro.
Una familia liderada por un tipo que después de beberse unos tragos opero a un hombre condenandolo a una muerte injusta y que nunca se planteo una culpabilidad que solo es materializada en un par de encuentros con su hijo.
Encuentros extraños que ni siquiera nos dicen que puede sentir pena o misericordia por el.
Que nos muestran destellos de una relación que tal vez nunca lleguemos a conocer del todo.
Las palabras de Anna cuando dice que uno de sus hijos ha de morir y que ya tendrán otro o la manera torpe y casi de risa que tiene Steven de decidir cual de los miembros sera asesinado.
Para Yorgos Lanthimos la humanidad esta condenada, no quedan en ella destellos de piedad o ternura. Ni siquiera los dioses o el destino pueden salvarnos.
Desde el primer momento que venimos al mundo nos creemos amos y señores de nuestro propio futuro. Cada día morimos y renacemos un poco mas y ni siquiera sabemos apreciarlo.
La humanidad que esta perdida para Lanthimos aquí funciona como una clase alta implacable y racional, capaz de los mejores progresos pero tambien de las peores atrocidades.
Dispuesta a cualquier sacrificio para seguir existiendo.
Y como en todas las tragedias al final el ser mas inocente acaba siendo sacrificado.