Simpática adaptación del popular personaje de cómic de los años treinta a cargo del churrero Russell Mulcahy. La sombra es una especie de Batman en tono menor. Alec Baldwin interpreta a Lamont Cranston, un playboy millonario que limpiará la ciudad de escoria en sus ratos libres ataviado con un sombrero, un pañuelo y dos pistolas. Tiene la capacidad de doblegar la voluntad de las personas cuando se concentra y cuenta con un nutrido grupo de informantes y colaboradores por toda la ciudad. Su principal enemigo es Shiwan Khan (John Lone), el último descendiente vivo de Genghis Khan.

La película es un ligero pasatiempo que se deja ver como suele habitual en estos casos, por sus vistosos efectos visuales y las escenas de acción. Alec Baldwin es un mediocre actor que suple su inexpresividad con su atractivo físico, mientras que Penolope Ann Miller está para comérsela con esos sugerentes vestidos ceñidos al cuerpo. John Lone realiza una convincente actuación como el malo de la función, en la que también destaca la presencia de conocidos secundarios como Peter Boyle, Tim Curry y sobre todo, Ian McKellen, aunque su actuación básicamente se limita a decir sí mi Khan todo el tiempo.