Dersu Uzala.

En algún idioma ese nombre debería significar "el verdadero sentido de las cosas".
Dersu nos recuerda a "los civilizados" qué es un cazador, nos recuerda qué es el sol y qué es la luna, nos recuerda la importancia del fuego, del agua y del viento, y cómo el hombre está a expensas de ellos, a expensas de los fenómenos naturales. Y que vivir es respetar. Respetar a la naturaleza, y al hombre, que no olvidemos forma parte de ella, pero no por eso tiene derecho a destruirla. Dersu nos enseña también lo que es el amor y la amistad. El amor hacia su mujer e hijos, presentes aunque ya fallecidos y la amistad más pura hacia "el capitán".

Dersu significa la cara amable, generosa y entrañable del ser humano, que lamentablemente se pierde con la aparición de la "civilicación" y de la urbe. La urbe y sus reglas todo lo complican. Se paga por el agua, se vive encerrado entre cuatro paredes, solamente se desarrolla la mente dejando KO el desarrollo de la astucia que traen consigo las vivencias físicas propias de la convivencia con la naturaleza.

Dersu Uzala es un ejemplo de cómo y por qué el hombre ha sido capaz de sobrevivir en la faz de la tierra y también de cómo y por qué poco a poco van pereciendo sus esencias. Poner eso ante una cámara como lo ha hecho Akira Kurosawa significa ganarse la gloria.

Obra de arte absoluta e imprescindible.