Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Federico_Casado:
8
Comedia Phillippe Abrams (Kad Merad) es un funcionario de Correos al que destinan, en contra de su voluntad, a Bergues, un pueblecito en la frontera con Bélgica. Aunque, cuando llega allí, se encuentra con un lugar idílico y gentes encantadoras, a su mujer (Zoé Félix) le asegura que vive en un auténtico infierno. Obtuvo un enorme éxito de taquilla en Francia y fue la cinta francesa más taquillera de Bélgica. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2009
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡¡Cómo envidio al Cine Francés!! Pero cuando digo "cine francés", no me estoy refiriendo a los productores, a los directores, técnicos... No, no, me estoy refiriendo a su modelo de cine : ese que SIEMPRE tiene a las 5 películas más vistas las francesas, antes que cualquier cinematografía extranjera, Hollywood incluido. Tras años de concienciar al público galo de que el cine es algo creado en el país de la Torre Eiffel, la "excepción cultural" funciona mejor que nunca: más de 25 millones de espectadores han conectado con esta película, de vocación modesta, pero de resultados más que efectivos. A caballo entre un realismo mágico heredado de Capra, y una comedia coral costumbrista cercana a Jacques Tati, esta historia te toca rápidamente, y conectas casi de manera instantánea: un directivo de medio pelo de correos está obsesionado con su traslado a la Costa Azul, para así poder calmar a su neurótica esposa, pero en sus intentos se hace pasar por paralítico y al ser descubierto, la central le va a castigar con el peor traslado posible en correos, al mismísimo Norte. Un lugar planteado como frío, inhóspito... resulta ser en realidad un pequeño paraíso donde la calidad de vida es muchísimo mejor que en cualquier otro lugar... y donde además no hace tanto frío. Claro que cuando el directivo regresa los fines de semana al sur con su mujercita tendrá que contarle todo lo contrario ya que así tiene su compasión... Con gran habilidad por parte de Dany Boon, se vivisecciona una sociedad acomodaticia, obsesionada con el bienestar, con la prosperidad y con la incansable búsqueda del consumo para la mejoría de la calidad de vida, olvidando que es precisamente en las pequeñas cosas donde está realmente la felicidad. Los actores están todos excelentes, destacando además de Boon Franck Magnier, el atribulado ejecutivo de correos que se redescubre a si mismo a través de todos los prejuicios que tenía en su burbuja existencial. Ganó el premio del público en la pasada edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, y las veces que la he visto, he podido comprobar una vez más que cuanto más particular pueda parecer una historia, más universal termina resultando. Porque a todos nos gusta emocionarnos, sentir, reír, soñar y creer que al final las cosas van a salir bien. Es cierto que a veces existen chistes que llegan a resultar un poco groseros y casi primos hermanos que los que hacía Paco Martínez Soria en sus mejores tiempos, pero la sensación se disuelve rápidamente en excelentes diálogos y giros de guión que enriquecen la historia notablemente. Quizás el único problema que vea en este sentido es que desde un principio esta película está pensada e ideada en francés y a la hora de traducirla al español, muchos de los chistes no tienen demasiada gracia. No obstante, tanto si la ves en la preferible Versión Original como en su versión doblada, merece la pena, un título muy recomendable por su sencillez, sentido del humor y por su entrañable visión de la humanidad.
Federico_Casado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow