Si hace bastantes años el estado mayor del ejercito norteamericano hizo todo lo posible mandando a Tom Hanks y compañía para salvar a un jovenzuelo y atolondrado soldado Ryan/Damon, es muy comprensible que ahora, que es un astronauta lumbreras, su país, compañeros astronautas y en general todo el mundo (hasta los chinos, con lo poco dados al sentimentalismo que son esa gente...) se vuelquen en el empeño de recuperar para la humanidad ese prodigio de inteligencia y buen hacer que ha quedado abandonado en Marte. Así asistiremos a la peripecia del astronauta/Damon en un desarrollo argumental de manual tan predecible como un capitulo de "El Equipo A" que culminará en un final tan evidente como ese doble esquelético de Damon saliendo de la ducha y secándose la cabeza con una toalla para que no "veamos" que no es él. La verdad es que esto último me molesta bastante...Bien es sabido que algunos actores han sido capaces de adelgazar o engordar de forma exagerada para implicarse plenamente en su papel, pero por lo visto el sr. Damon dijo que no estaba por la labor y a lo más que podía llegar era ha dejarse una barba asquerosa para reflejar los estragos que la dieta de la patata marciana estaban dejando en su cuerpo...El sabrá, pero yo creo que lo mínimo que podría haber hecho era adelgazar un poco como agradecimiento a que le hayan metido en una de esas películas prefabricadas para triunfar en los Oscar. De esa forma todos nos habríamos llevado nuestra pequeña dosis de sufrimiento; él interpretando la película y nosotros viéndola durante esas casi dos horas y media interminables.