Esta película se asemeja a unos macarrones sin tomate o a un filete sin su salsa: le falta algo para quedarse satisfecho. Todo es correcto, desde la dirección, hasta la fotografía pasando por le guión o la ambientación, pero hay algo que no acaba de convencer, no acaba de empatizar con el espectador:
La dirección se antoja lenta y casi sin vida aunque, tratándose de una investigación criminal, puede parecer lógico contemporizar las escenas y centrarse en las actitudes de los actores/actrices.
La fotografía es muy luminosa cuando procede y muy oscura por las noches con grandes contrastes de colores pero el abuso de helicópteros teledirigidos (hoy en día se les llama drones porque parece que suena mejor) realmente no aporta nada al desarrollo del guión.
El guión es sólido y bien hilado pero no acaba de quedar claro quién es realmente el asesino y sus razones y la relación entre la pareja protagonista.
La banda sonora sabe ambientar muy bien cada escena pero peca de algo de lentitud cuando no conviene que así sea y ayuda a que la película parezca excesivamente larga cuando realmente no lo es en duración.
Lo mejor es el casting de actores/actrices pero dan poca información sobre el pasado de cada uno y porqué se les asigna un caso tan complicado.
En definitiva, todo es correcto pero no destaca nada, teniendo imperfecciones en todos los aspectos pero sin ser determinantes. Teniendo en cuenta el cine español actual, se deja ver...