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España España · Abroad (de momento)
Voto de Shinboneniná:
4
Bélico. Acción. Thriller En 2003, durante la ocupación de Bagdad por tropas estadounidenses, al oficial Roy Miller (Matt Damon) y a su equipo les encargan la misión de buscar armas de destrucción masiva. Registran escondite tras escondite, a cual más peligroso, pero en vez de letales agentes químicos, descubren un elaborado plan que cambia el rumbo de su misión. Rodeado de agentes con objetivos contradictorios, Miller intenta averiguar la verdad a partir de una ... [+]
7 de enero de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un entretenidillo thriller bélico con trasfondo de crítica política cuyo mayor mérito es denunciar algo que todo el mundo, salvo Ansar, Bush y algún que otro impresentable decían desconocer: la inexistencia de ADM en territorio iraquí. Bueno, eso está muy bien, porque siempre hay que estar del lado de la democracia, aunque sea una democracia de mierda como la iraquí. El problema es que la historia que cuenta Greengrass, el peor Greengrass que he visto hasta ahora, no me la puedo creer ni harto de vino. Eso de que un simple alférez ponga en jaque a toda la inteligencia y el alto mando estadounidense en Irak, como que no me lo trago. Vale que en una comparecencia ponga en aprietos a algún oficial con depende qué pregunta, pero otra muy distinta es que se permita el lujo de agarrar por las solapas a todo un embajador. Tampoco comulgo con que un soldado recién llegado se desenvuelva por los callejones de Bagdad en plena noche mejor que los propios habitantes, que encuentre pisos francos como setas en noviembre, o que pretenda por su cuenta y riesgo llevar ante las autoridades al primer general baasista. Ambición no le falta, desde luego, pero sí verosimilitud. El personaje de Gleeson es absurdo, una especie de vendedor de enciclopedias de la CIA que de buenas a primeras colabora con Damon sin dar explicación alguna. No menos fatuo es el de Kinnear, un diplomático tan falto de escrúpulos como de convicción interpretativa. La periodista del WSJ no sale mucho mejor parada. Aunque el ingrediente más desafortunado es el cojo iraquí que, a lo tonto a lo tonto, entabla una increíble relación con las tropas norteamericanas. Claro que va a dar justamente con el único marine inteligente y comprometido de todo Irak. De piernas anda escaso, pero de ojo está más que sobrado. Lo clava.

En definitiva: bien hecha, algún que otro pasaje llevadero, pero ni desde el punto de vista narrativo, ni desde el lado de la interpretación, y mucho menos por lo que a supuesta denuncia política se refiere, supera los márgenes de la más anodina mediocridad. Como peli de acción, no está mal, pero me indigna que esto se venda como cine político, porque desde esa óptica me parece una patochada. Meterse con Bush y su política no tiene demasiado mérito: basta con esperar a que abra la boca. Eso no otorga ningún plus de calidad. Para pasar el ratillo, y poco más.
Shinboneniná
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