Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
7
Drama Fue producida por la revista para adultos "Penthouse". Se trata de un drama de muy alto contenido erótico que narra el ascenso y caída del emperador romano Calígula (12 D.C-41 D.C), sobrino e hijo adoptivo del emperador Tiberio. Sus crueles métodos para ocupar el trono y su afición por todo tipo de orgías, humillaciones y vejaciones son el núcleo de esta polémica película. (FILMAFFINITY)
22 de junio de 2009
92 de 105 usuarios han encontrado esta crítica útil
El problema de leer críticas como las de jastarloa antes de confeccionar la tuya es que todos los argumentos que habías esbozado previamente se van al carajo. Sí, al carajo. Y se van al carajo porque toda esa valiosísima documentación que te aporta el colega altera y ‘contamina’ irreversiblemente tu percepción personal. Aún así, intentaré hacer ‘oídos sordos’ a todo lo que ahora sé y procuraré comentar la peli de Brass de la forma más ecuánime y objetiva posible. Limitándome a teclear mis propias sensaciones. Sin más.

Empezaré diciendo, pues, que “Calígula” no es una peli erótica. Y no lo es porque su contenido carnal no se manifiesta a través de imágenes sugestivas, sensuales, sino a través de imágenes incuestionablemente pornográficas. No discuto que probablemente la idea de Brass era confeccionar una peli mucho más suave, hermosa quizás, pero la versión extendida que yo he visto (tres horas, casi) deja bien patente que la peli es pornográfica. Con argumento, pero pornográfica. El amplio catálogo de prácticas sexuales que la peli de Brass muestra de forma explícita (masturbaciones, felaciones, cunnilingus, orgías, relaciones lésbicas, homosexuales, sadomasoquistas...) es, a todas luces, concluyente. Su carácter abiertamente sicalíptico, sin embargo, no me disgusta. En absoluto. No me disgusta porque tras ese potente fundamento lascivo y obsceno “Calígula” mantiene indemne un espíritu grotesco y teatral que casa muy bien con la propia leyenda de este personaje (enorme McDowell, por cierto) y que me recuerda, inevitablemente, el pollo que montó Pasolini con “Salò...”. Pero, claro, como Pasolini es un artista y Brass, un salido…

En fin, si te gusta el cine de romanos y no te importa ver -entre conspiración y conspiración- alguna que otra bacanal, no te la pierdas. Disfrutarás.

-Niños, ¿Qué estais viendo?
-Una porno, mamá.
-¿Una porno?
-Sí, pero de romanos. Y con argumento.
-Ah, entonces vale.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow