Lo mejor de "Saw III" era que dejaba claro que se trataba del final de la saga, ya que visto como terminaba, sólo un genial trabajo de guión o una falta total y absoluta de vergüenza podría dar lugar a que apareciese una continuación. No hace falta que diga qué opción han elegido (¿verdad?) pero como la crítica exige un mínimo de caracteres, vamos allá...

"Saw IV" es exactamente lo que pretendían los productores: más de lo mismo con la marca comercial "Saw", aunque para ello han tenido que retorcer y forzar al máximo el guión permitiendo que aparezcan personajes de películas anteriores (está claro que la presencia de los protagonistas de siempre es lo que diferencia una película Saw de una película cualquiera de sádicos). Aunque claro, no os vayais a pensar que los inverosímiles giros de argumento
se han realizado a base de talento litarario, no... Se han hecho en base a dejar de lado los escrúpulos y escribir directamente: "aparece tal personaje que murió desmembrado en Saw X, pero que en realidad se autocosió los miembros y ahora sigue vivo". Obviamente ésto es una invención, pero no os penseis que exagero demasiado.

En fin, que mis peores temores se han confirmado: La saga Saw puede seguir reproduciéndose hasta la eternidad. La misma estética de siempre; los mismos juegos sangrientos, asquerosos y cansinos de siempre con su estructura de siempre; los mismos mareantes juegos de cámara de siempre; la misma música ratonera de siempre; el desquiciante montaje "plano va, flash, plano viene, flash, plano vuelve a ir" de siempre; las mismas interpretaciones planas de siempre... Resumiendo: el mismo truño de siempre. Nivel de truño: truño-muñón sanguinoliento.

Avisados estais.