“El increíble Hulk” es infinitamente mejor que la primera película (y que la serie, claro) pero sigue sin convencerme. En el fondo es que creo que hay superhéroes que son versionables en el cine y superhéroes que no deberían salir del comic. Spiderman, Batman… incluso Daredevil, funcionan en la pantalla porque se les puede dar un toque humano, pero la propia naturaleza de La Masa (un monstruo verde de tres metros de alto y cuatro de ancho) obliga a que tenga que ser creada digitalmente y cualquiera es consciente de que está ante una cosa hecha por ordenador (y por tanto, falsa) por más muecas y expresividad que se le quiera poner a la cara. Vamos, que es una película que no me termino de creer.

Frente a su predecesora, que no se avergonzaba de sacar continuamente a Hulk en todo su esplendor verde fosforito corriendo a cien por hora y dando saltos kilométricos, “El increíble Hulk” es más oscura, dosifica sus apariciones, se centra en la parte humana y procura colocar a La Masa en ambientes sombríos o lluviosos para matizar el verde chillón y hacerlo algo más convincente. Me parece una decisión inteligente, pero claro, si se supone que el principal aliciente son las hostias y los efectos especiales, pero las mejores escenas son aquellas en las que Edward Norton y Tim Roth no están transformados en monstruos… es que algo decepciona en la peli.

Pero en el fondo es una buena película. La historia es coherente (dentro de lo que pueden ser esta clase de pelis), su estética es atractiva y convence en las escenas en las que los protagonistas son humanos (bien Norton y muy bien, como siempre, Tim Roth). Los efectos especiales y sonoros también deben de ser la leche (si se disfrutan en el cine o con un home cinema)… así que tiene lo necesario para justificar echarle un vistazo, nos guste Hulk más o menos.