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España España · Madrid
Voto de Charles:
8
Ciencia ficción. Comedia. Fantástico. Aventuras. Western Marty McFly sigue en 1955 y su amigo Doc ha retrocedido al año 1885, la época del salvaje oeste. Éste le envía una carta donde comenta que la máquina del tiempo está averiada, y que es imposible repararla. Sin embargo no le preocupa estar atrapado en el pasado, pues allí es muy feliz trabajando de herrero aunque convive con malhechores. Pero Marty descubre una vieja tumba en la que lee que Doc murió en 1885 y, sin pensárselo dos veces, ... [+]
23 de octubre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El viaje en el tiempo llegó a su fin.
Lo que empezó como una aventura inocente del chico que nunca llegaba a su hora, pasado el tiempo, se convirtió en una odisea a través de futuros alternativos y pasados reescritos, que hizo de Marty el náufrago temporal por excelencia, pero también le permitió arreglar una existencia con complicaciones.
¿Pero qué pasa con Doc, el amigo eterno y cómplice de todos los períodos? ¿Consiguió él borrar las complicaciones de su futuro?

‘Regreso al Futuro III’ quiere contestar a esta pregunta. Si las anteriores fueron por Marty, esta va por ti, Doc.
La casa de un inventor en 1955 sirve de momentáneo alto en el camino para los viajeros del tiempo. Robert Zemeckis evoca, inconscientemente, el recuerdo de otras aventuras al hacer un recorrido por lo que se dejó atrás, y lo que se quiere recuperar.
El tono nostálgico no es casual: ya hace mucho que 1985 llama para quedarse, porque el viaje temporal no ha sido corto ni fácil. Pero antes, queda la última gran aventura con un Delorean desenterrado para la ocasión.

El Oeste así se convierte en el escenario de la aventura que ya todos conocemos, pero esta vez rindiendo homenaje a la tradición de un género, con sus vaqueros, duelos de saloon y bandidos peligrosos pasados por la ironía sin límites de Zemeckis, homenaje a un grande como Clint Eastwood incluido.
Viejas situaciones se repiten, y conscientes de su propio legado, los personajes exclaman "¿otra vez...?". De nuevo parece que, por muchos años que separen acontecimientos, estos no se salvan de ser repetidos, en el mejor ejemplo del eterno retorno que nadie más podrá enseñar.

Sin embargo, y pese a la autoconsciencia predominante, nadie se ha olvidado de que el centro de todo es la amistad entre Marty y Doc.
Y por primera vez se atreven a jugar con una idea que llevaba sobrevolando desde el primer viaje en el tiempo: ¿y si algo del pasado fuera tan bueno... que no mereciera la pena volver al presente? El Delorean hace mucho que dejó de ser el espectacular artefacto de antes, y ahora solo parece una máquina gris que provoca más problemas de los que soluciona.
Esta vez, de hecho, el elemento a batir es la muerte, representada en la foto a una lápida, y como esta sobrevuela intermitentemente a los dos amigos, precisamente porque no tienen el valor necesario, o tienen demasiada soberbia. Todavía quedaba una última lección por aprender a ambos: estamos atados a lo que el tiempo ha ido haciendo de nosotros, pero en cualquier momento, de igual manera que el Delorean altera la corriente temporal, podemos también dar un puñetazo en la mesa plantando cara a nuestros errores.

El último desesperado viaje del Delorean, propulsado por una locomotora a vapor, tiene más de última oportunidad que aquel viaje de vuelta a 1985, pero solo porque por primera vez esta en juego tanto lo que Marty busca como lo que Doc ha encontrado. Y estos amigos, estos náufragos del tiempo, nunca han estado más juntos como cuando comprenden por qué están separados, sea en 1885, 1955, o 1985.
70 años de regresos al futuro les contemplan, y se cierran con esa sensación agridulce del increíble viaje que no se volverá a repetir.

O sí, porque no había otra manera de dejar a estos dos que esperando su próxima aventura: Marty sin oír la palabra "gallina" desde hace mucho, y Doc haciendo lo que siempre quiso, investigando los dos grandes misterios del universo como eran los viajes en el tiempo y las mujeres.
Y, pese a que la máquina temporal vuelve a salir de la pantalla, buscando llevarnos de vuelta, volviendo a prometer aventuras que no por tensas dejan de ser menos divertidas... el sabor a conclusión es más fuerte que otras veces.

Hasta siempre, Marty y Doc, y buen viaje.
Charles
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