Si no fuera por ti, Michelle, menudo tostón mil veces visto con la chica acosada y tal, pero resulta que eres tú la preciosa muchacha entre sofocos en ambiente de lujo con morbosa soledad, terrible soledad más bien, porque yo no puedo entender cómo es posible que ese ejecutivo con sonrisa falsa es capaz de dejarte sola deambulando con tu prodigiosa delgadez por semejante caserón y entonces se me ocurren mil y una manera de entretenerte, de acompañarte, bañarte y amarte, y mientras tanto sigo tus temores de cerca, esas venas que parecen estallar en torno al cuello, la piel casi translúcida, enterándote de cosas tremendas que no deberías saber... y así me voy dejando llevar por Lo que la verdad esconde, sufro contigo, te adoro, te deseo, te protejo y persigo a quienes te quieran hacer mal... Gracias por venir, Michelle, gracias por venir y convertir en buena historia la mil veces vista, contigo el asunto de chica perseguida y sufriente se convierte en una espléndida mujer que busca el amor a las puertas del infierno.