Si en juego de tronos empatizas con uno u otro personaje aquí te pasa todo lo contrario: no sabes quién te da más asco. Dejando de lado el eterno tema de los acentos, he de reconocer que Moura se ha esforzado y mucho. No tiene la habilidad de decir esas palabras tan maravillosas que los "castellanos viejos" hemos descubierto ahora (berraquera, gonorrea, pepaso, fresco) que tiene el actor de "El Patrón del Mal" pero sí tiene esa presencia, esa aura maligna que hace que espectadores y actores nos creamos en presencia del narco más peligroso de todos los tiempos.

Es un drama histórico cargado de acción, que amantes de la historia como yo o de los tiros disfrutarán. Hay multitud de facciones a cada cuál más loca (desde el M19 hasta los Pepes) y no consigues en ningún momento sentirte afín a una u otra al cien por cien. Mantiene un ritmo muy ágil, no se hace pesada como podría hacerse algún capítulo de Breaking Bad, consigue sorprenderte a cada capítulo y desde luego el casting está muy pero que muy bien escogido.

Lo mejor: Los diálogos.

Lo peor: Que Escobar (y repito que Moura lo ha hecho muy pero que muy bien) no sea colombiano.