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Voto de Malperra:
6
6,8
12.204
Cine negro. Intriga. Drama
En Estados Unidos, durante la Gran Depresión, un vagabundo llega a un restaurante situado en una carretera secundaria. El dueño le ofrece un trabajo, pero él lo rechaza. Sin embargo, cuando ve a la mujer del propietario, el forastero decide quedarse. (FILMAFFINITY)
9 de febrero de 2011
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
A esta película le pasa lo que al corredor de fondo que sale demasiado fuerte y poco a poco va perdiendo fuelle hasta que acaba por abandonar. Y, efectivamente, la película termina antes de que el cartero llame por segunda vez. El clásico de Tay Garnett nos mostraba la paradoja del asesino que es declarado inocente de su crimen para posteriormente ser condenado y ejecutado por otro que no ha cometido, cerrando de esta manera el círculo que le reserva el destino, de cuya fatalidad no podrá librarse, tal como nos adelanta el título de la película en su elocuente metáfora. El guión que propone Mamet es una mutilación de la historia original que convierte en irrelevante el último tercio de la película al impedir que se cierre el mencionado círculo, brindándole la ocasión a Bob Rafelson de endosarnos un desenlace anticipado al más puro estilo Nouvelle Vague que desvirtúa todo el trabajo realizado y deja en el espectador la sensación de que para este viaje no hacían falta tantas alforjas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película podría haber terminado cuando quedan libres de culpa tras el primer juicio -en este caso único- y a partir de ahí fueron felices y comieron perdices. Todo lo que ocurre a continuación es intranscendente. Que ella muera en un accidente poco tiempo después aporta lo mismo a la trama argumental que si hubiera muerto a los noventa por causas naturales, porque lo que le concede relevancia en la versión de Garnett es el hecho de que ese accidente propicia el segundo juicio por el que se condena al protagonista.