Esta película se vendió muy bien en su momento al público joven. Contaba con un elenco de nuevos actores que estaban muy de moda y en alza tras la primera parte. También la canción de Bon Jovi "Blaze of glory" sonó mucho en su momento, y lo cierto es que es bastante buena. Pero claro, una película tiene que ser más que unos cuantos "guaperas" y una buena música que solo sale en los créditos finales.
Por lo que puedo recordar (no tengo fresca la primera parte en el momento de escribir esta crítica), está peor que la primera parte. Este grupo de bandidos va de acá para allá, siendo perseguidos por la justicia. Por el camino hacia México tienen algunos tiroteos y persecuciones a caballo. Pero cuando las escenas de acción (que por suerte son bastantes) se calman, nos damos cuenta muy fácilmente que es mucho ruido y pocas nueces, porque su argumento es bastante pobre.
De hecho, excepto para Kiefer Sutherland, las carreras de estos intrépidos forajidos, más de 20 años después, están de capa caída por no decir extintas. Creo que todos los personajes son tan chulos, que ninguno termina de caerme bien. Su personalidad es demasiado de finales del siglo XX como para parecer creíbles en el Oeste.
La película entretiene, no se hace pesada y tiene un buen ritmo, pero en el fondo no deja de ser del montón. Le falta algo que no termino de identificar del todo, y desde luego es bastante fácil de olvidar.
Por cierto, no me parece de recibo que pongan a estos delincuentes como los buenos de la historia, y que cambien la historia del viejo Oeste como les ha dado la gana.