Una de las mejores películas de las que los crecimos en los años 80 consideramos nuestras. De las que uno no se cansa nunca de ver, y se disfrutan del principio al fin. De las que nos hacían imaginar aventuras y jugar en la calle a recrear sus escenas. De las que nos llegaron al corazón.
Donner, Columbus y Spielberg idearon una pandilla de amigos envueltos en la búsqueda de un tesoro y perseguidos por una banda de ladrones. Los méritos de este film son muchos, pero destacan sobre todo dos: El guión y los personajes.
El guión es simple pero genial, lleno de situaciones cómicas, acción y aventuras. El humor es muy bueno e inteligente, y la aventura roza la calidad de las historias de Indiana Jones.
Y los personajes son maravillosos y adorables, cada uno con una personalidad propia (no como en el cine que se ve ahora) y aportando lo suyo al conjunto. Data, Bocazas y Gordi, los más graciosos. Algunas de las frases que pronuncian son memorables y graciosísimas. Tampoco debemos olvidar a Sloth ("Chocolate"), un curioso monstruo deforme.
En fin, supongo que hoy día no destacaría, pero vista en su momento, es una auténtica maravilla, y a los que nos encantó nunca podremos dejar de verla así.