Confieso que en mis 22 años de vida, hasta hace tan sólo un mes no me había picado el gusanillo de verla pero...de qué manera me ha picado: ya la he visto 3 veces, y las que quedan.

Esta película me ha hecho disfrutar como apenas ninguna lo ha conseguido. Te deja atrapada desde la escena del bar con Tim Roth hasta el último segundo del film. Un reparto excelente, una banda sonora brutal y unas escenas impresionantes.