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Reino Unido Reino Unido · Birmingham
Voto de Peaky Boy:
9
Cine negro. Intriga Un agente de la policía de narcóticos (Heston) llega a la frontera mexicana con su esposa justo en el momento en que explota una bomba. Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Quinlan (Welles), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos. Una lucha feroz se desata entre los dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro. (FILMAFFINITY) [+]
27 de octubre de 2011
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hubiese que definir visualmente qué es un plano secuencia, utilizaríamos como ejemplo la primera escena de Sed de Mal. Una genialidad artística de 3 minutos, que llegan a hacerse eternos, mientras la cámara sigue a una pareja que pasea tranquilamente por las calles de un pueblo fronterizo entre Méjico y Estados Unidos. Mientras tanto, un coche a punto de explosionar circula junto a ellos. La tensión se ve incrementada debido a que uno de los peatones es el propio Charton Heston.
El estreno en 1958 estuvo marcado por un corte de producción, que prácticamente dejó el trabajo original de Welles irreconocible. Por aquel entonces el director no gozaba de una popularidad profesional excesiva, por lo que la productora cortó y pegó nuevas escenas sobre lo que consideraban un film difícil de comprender. El resultado fue un completo fracaso. El director, al ver lo que habían hecho con su obra, escribió un extenso escrito dirigido a la productora Universal, en el que reclamaba la nueva realización del proyecto, respetando una serie de pautas que consideraba imprescindibles. Esta reedición fue estrenada en 1998 y está considerada como una de las más grandes películas de cine negro.
La trama enfrentará a dos reputados policías, cada uno de un lado diferente de la frontera, en la lucha por la verdad. Vargas, un joven y apasionado detective mejicano de inquebrantable moralidad, tendrá que vérselas con Quinlan, un amargado policía conocido por su mano dura y sus métodos poco ortodoxos, destrozado por el violento asesinato de su mujer, castigará con las técnicas de la vieja escuela a todo aquel que crea merecerlo.
Una sucesión de planos vanguardistas, bajo la lente de una cámara inquieta, no dejan de sorprendernos con los efectos de luz y contrastes, el uso de grúas y la proyección de sombras en las paredes para crear un ambiente claustrofóbico.
La guinda del pastel la pondrá Marlene Dietrich, apareciendo en 4 escenas fundamentales de la cinta, incluyendo un final en el que hace de juez frente a un hombre caído, un buen hombre, pero un mal policía.
Peaky Boy
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