Segunda película de 'Star Wars' por estreno y quinta por desarrollo real, y probablemente la mejor y también la más importante dentro de la historia en sí. Además, sirvió como puerta de entrada del 'Maestro Yoda', un personaje que, por los siglos de los siglos, recordado será.

En esta ocasión es Irvin Kershner dirige, aunque las voces más autorizadas dicen que tuvo poco margen de trabajo ya que George Lucas siguió mandando en absolutamente todo (y menos mal, viendo el resto de la filmografía de Kershner). Sea quien sea, el tema es que esta es probablemente la mejor película de la exitosa saga. Tras presentarnos parte del universo en 'Una nueva esperanza', el paso adelante es notable, dejándonos más seres y más planetas para el recuerdo. Pero lo realmente importante en esta película, es el desarrollo de la historia, con un giro que dejó a millones de espectadores boquiabiertos y flipando (también en los 70-80 eso de flipar se llevaba mucho). La historia intergaláctica tomó un nuevo rumbo más apetecible si cabe que el que parecía marcarnos en la primera o, al menos, lo enfocó de forma más profunda. Los efectos especiales, como en la anterior, son de primerísima calidad para la época (y mejor que algunos de ahora, la verdad) y las cortinillas siguen dando ese aire especial que nadie había puesto hasta el momento al servicio del espectador.

Mark Hamill, en su linea, cumple con ese 'Skywalker' que le hizo caer a nivel profesional en el lado oscuro. Con Mark Hamill no hay más: ni bien, ni mal... Es 'Luke' y punto. Carrie Fisher, como años después haría Natalie Portman, da un pequeño paso adelante por la misma razón, que no es otra que la evidente evolución de su personaje. Alec Guiness sigue cumpliendo con un rol tan discreto en pantalla como importante en la película. El portento interpretativo de la película es de nuevo Harrison Ford, cuyo personaje es el más complejo y mejor construido de la historia, y todos sabemos de la capacidad de Harrison Ford, sobretodo en esa época, para ese tipo de papeles. Notable el trabajo del reparto en general.

Resumiendo, que es gerundio: primera aparición de un personaje de los más importantes (o al menos más carismáticos) de la historia del cine, como es 'Yoda' y frase legendaria de 'Darth Vader'. Tal vez sea la frase de una película más utilizada en la calle, y eso que hay muchas ("Corre Forrest, corre" es otra de ellas). Sublime montaje y magnífico diseño de decorados para construir una película imperecedera. Toda una lección, tal vez no de cine, pero sí de construcción de historias con muchos elementos. Inolvidable y tremendamente entretenida.