Drama italiano ganador nada y más y nada menos que de la Palma de Oro en Cannes allá por el 2001. Una película que gira en torno a la muerte y de cómo ésta afecta emocionalmente a los seres queridos de la víctima (padres y hermana sobre todo). La historia se centra en el padre de la víctima y cabeza de familia (Nanni Moretti, quien también la dirige y es clavado a Antonio de la Torre), el cual no para a todas horas de atormentarse de la pérdida de su hijo. Una película muy expresiva, en muchas escenas la ausencia de palabras se agradece, e incluso a veces de difícil digestión por tanto drama desbocado. Es por eso que quizá el filme resulte demasiado "catastrofista" y pesimista. Creo aún así que estamos ante una buena película, ambientada con mucho realismo (me asombran las similitudes socioculturales de España e Italia) y que cuenta con escenas realmente descorazonadoras. Estoy convencido de que si la vuelvo a ver después de haber perdido a un familiar muy cercano, será un mar de lágrimas.