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España España · valencia
Voto de ecasaban:
9
Drama Eddie Felson (Newman) es un joven arrogante y amoral que frecuenta con éxito las salas de billar. Decidido a ser proclamado el mejor, busca al Gordo de Minnesota (Gleason), un legendario campeón de billar. Cuando, por fin, consigue enfrentarse con él, su falta de seguridad le hace fracasar. El amor de una solitaria mujer (Laurie) podría ayudarlo a abandonar esa clase de vida, pero Eddie no descansará hasta vencer al campeón sin ... [+]
1 de mayo de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los 10 primeros minutos de esta película son auténticamente geniales, me llegan al alma y revuelven mis entrañas. Me siento identificado y emocionado: Un dia de sol, dos vendedores o representantes, dos viajantes deciden "hacer pellas". Es un dia soleado, por la mañana temprano, han pasado horas conduciendo por un vasto itinerario para realizar su trabajo... Todo el resto de la gente está trabajando. Posiblemente se trate de un lunes, el fin de semana ha pasado y todo el mundo trabaja. Pues bien, en ese preciso lunes, cuando todo el mundo sufre el comienzo de su semana en el trabajo, ellos deciden "hacer pellas", divertirse mientras los demás trabajan, disfrutar de su libertad. Hacer uso de esa libertad: VIVIR, DISFRUTAR DE LA VIDA, ROMPER LAS REGLAS, NO IR A TRABAJAR, QUEDARSE EN LA CAMA...y lo hacen: Aparcan el coche y entran en un bar de carretera una soleada mañana de lunes de invierno. Apenas hay gente en el bar... ¡es demasiado temprano! Pero ellos deciden ponerse a jugar a billar. (Recuerdo que cuando hacía pellas en el "cole", íbamos a unos billares a jugar a futbolín o a billar, o a veces a las "máquinas", y nos fumábamos unos celtas cortos mientras dejábamos pasar la mañana del lunes...). Ese inicio de la película, con la transgresión de las normas establecidas, de tomar la libertad por la mano, de romper con los convencionalismos, esa mañana de lunes soleado en invierno cuando todos trabajan es, para mí, algo que toca el alma y remueve mis emociones, o mis recuerdos emocionales, hasta lo más profundo de mi ser. Me recuerda a otra película, "Los 400 golpes" de Truffaut, cuando los dos amigos de clase deciden hacer pellas. Así pues, hay una conexión temporal y emocional entre estas dos grandes películas de la cinematografía mundial. El resto, en ambos casos, os sugiero/recomiendo que lo veáis: No hay mejor forma de sentirlo, porque es un cine cuya visión debe hacerte vibrar.
ecasaban
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