Infinidad de buenísimas criticas poniéndola por las nubes.

Pero es una larguísima película en tono documental, fría, detallista, y muy burocrática. Papeleo, breves intercambios de opiniones, papeleo, lectura de mensajes, acarreamiento de papeles y su distribución entre diversos mandos... Es como si estuvieras visionando la auditoría contable de una empresa metalúrgica...

Banda sonora de fondo, emotiva, rítmica, como si pasara algo, mientras los personajes pasan a máquina un texto, lo leen, o lo llevan a una tercera persona, que es lo que mayormente pasa en la primera hora y media... Que no bromeo, tras el intermedio, llaman a uno para leerle una nota. Luego otro le lleva un papel a otro mando y se lo lee, pero le contesta que no se entiende la letra, y el otro oficial se dirige a la máquina de escribir, para transcribir la nota... tras esa escena pasan a la zona japonesa, donde un japonés esta escribiendo a máquina... Si todas las películas bélicas leyeran, y escribieran más a máquina... Y vuelve a salir minutos después otra vez el japonés escribiendo a máquina.
En esta película o leen informes, o los dan o reciben por teléfono, o los escriben a máquina, todo, todo, todo el rato.

Los personajes pasan y pasan, dándote nombres y cargos, una y otra vez, una y otra vez. Se hace pesado.

Ya sabes como va a terminar, y aún así se permiten el lujo de introducir personajes que 'sabían' que eso iba a pasar, y no les hacen caso.