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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
7
Comedia. Romance La única comedia norteamericana del maestro Hitchcock trata sobre las relaciones de amor-odio de un sofisticado matrimonio de Nueva York que descubre que, debido a un error administrativo, no están legalmente casados. (FILMAFFINITY)
14 de diciembre de 2007
20 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film nº 26 de Hitchcock, tercero de su etapa americana. Escribre el guión Milton Krasna a partir de un argumento propio. Se rueda en exteriores de NY y en plató, entre el 5/IX y el 2/XI de 1940. Producido por Harry E. Edington para la RKO, se estrena el 31-I-1941 (NYC).

La acción tiene lugar en NYC a lo largo de varios días del otoño de 1940. El abogado neoyorquino David Smith (Robert Montgomery) y su esposa Ann (Carole Lombard) llevan 3 años de feliz matrimonio cuando un funcionario les informa que su enlace no tiene validez jurídica a causa de una deficiencia administrativa no subsanable.

El film es una comedia romántica, de enredo y de humor. Es una de las dos únicas comedias que Hitchcock rueda en su etapa americana ("Pero... ¿quién mató a Harry?" es la otra). Es, además, la primera cinta que realiza para la RKO. Considerado por muchos como una obra menor, es no obstante una comedia bien estructurada, intensa, de ritmo rápido, de contenido valiente y atrevido en su tiempo, rica en comicidad, de buenas interpretaciones y portadora de la huella inconfundible del maestro. Incorpora un subtexto que trasmite ideas muy propias del realizador: las relaciones de pareja son esencialmente inestables, con frecuencia se dan asociadas a turbulencias y siempre están sometidas a cambios, muchas veces imperceptibles o poco perceptibles, pero importantes, como sugieren los cambios que ha sufrido el restaurante de la época de noviazgo de los protagonistas. La comicidad se basa en episodios de batalla de sexos, malentendidos, celos exagerados, errores y engaños desvelados, que se combinan formando una textura densa, consistente y firme. La obra contiene otras constantes del realizador, como la fascinación y adoración que siente por Carole Lombard, encarnación de la heroína hitchcockiana: rubia, desenvuelta, guapa, inteligente y frágil. No falta la figura de la madre opresora e intrusiva. El cameo del director lo dirige, en esta ocasión, Carole Lombard. Se hace uso de imágenes que explican extremos argumentales: comida que no apetece a los gatos, confianza del que se deja afeitar a navaja, efervescencia sexual de la noche anterior a la escena inicial. Se añaden imágenes vertiginosas y de lluvia, desayunos abundantes, bebidas y comidas, tan gratas al director. Éste muestra su escepticismo y desencanto en escenas que dejan una estela de amargura: la de la sala de fiestas y la de la noria atascada con chaparrón final.

La música, de Roy Webb ("Retorno al pasado", Turneur, 1947), aporta una partitura funcional de apoyo, con melodías alegres, divertidas y, en ocasiones, burlonas e irónicas. La fotografía, de Harry Stradling Sr. ("Johnny Guitar", Ray, 1954), desarrolla una narración visual muy atractiva, dinámica y diligente. Acaricia con fervor el rostro de Carole Lombard, que ofrece una interpretación magnífica. El realizador exhibe un gran dominio de la dirección de actores y del movimiento escénico.
Miquel
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