Lo primero que quiero decir es que (hace ya unos cuantos años...) jugué a la saga Resident Evil, siendo su segunda parte mi favorito. Si a esto se le añade mi gusto por el cine de zombis, no podía dejar de ver esta película de animación aún a sabiendas que probablemente me llevaría un chasco. No ha sido tanto el chasco, no está mal...

7 años después del incidente de Raccon City, y cuando se creía eliminado el virus de Umbrella, un ataque zombi en mitad de un aeropuerto sorprede al mundo y a Claire Redfield (la superprota) en particular. Aislados, los pocos supervivientes en el aeropuerto, reciben la ayuda de un reducido grupo de agentes, entre los que no podía faltar León S. Kennedy (el otro superprota).

La animación digital tiene una calidad innegable. Los decorados y personajes, incluyendo los zombis, son excelentes, aunque con un pero. Los personajes más secundarios y León parecen algo rídigos y sin expresividad en sus gestos en algunas escenas. Perdonable. Tras las mediocres versiones "Live action" interpretadas por Milla Jovovich, estamos sin ningún género de dudas ante la mejor adaptación de los juegos Resident Evil. Los amantes de la saga, entre los que me incluyo, pueden disfrutarla porque parecerá que están "jugando" al videojuego. Es posible que el resto vean esta cinta como un subproducto sin demasiado interés.