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España España · santiago de compostela
Voto de berenice:
7
Drama Philippe Gerbier (Lino Ventura) es un ingeniero civil que ha entregado todos sus esfuerzos a la valerosa resistencia francesa, de la que es uno de sus máximos responsables. Pero llega el día en que la policía colaboracionista le captura, siendo retenido en un campo de concentración bajo atenta vigilancia. Tras un traslado logrará escapar improvisando una fuga relámpago. A partir de ese momento viviremos con su testimonio el día a día de ... [+]
20 de marzo de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dios, qué insoportable soledad transmite esta película. Los personajes no están tratados como personas, sino como calculadoras. No pueden querer. Ni siquiera lo hacen por nadie; total, si están solos, si no hay nadie por la calle y Francia entera, brumosa, invernal, está metida en casa siendo nazi sin oponer resistencia, (quizá no Londres, claro, donde Melville se permite unos planos más alegres de casas soleadas).
Los protagonistas ni son héroes, ni valientes, pero hace ya tiempo que no tienen miedo, (aunque, a veces, su maquinaria implacable titubee: atención a algunas escenas impresionantes como ese salto hacia la negrura desde un avión, también en olvidada soledad; o la del ajusticiamiento del traidor). En las situaciones peores, como la escena de la camioneta en el hospital, tan sólo alcanzan a esbozar el gesto de preocupación que pondrían si estuvieran vivos. Y lo terrible es que el precio de luchar por tus vecinos no es sólo la clandestinidad, la muerte...sino incluso el desprecio habitual de aquellos por los que luchas. Por eso, hay que buscar otras motivaciones para luchar. A Lino Ventura parece moverle más un ciego amor al líder, (el inolvidablemente glacial Paul Meurisse). Esta determinación robótica de Ventura, unida a su frialdad a la hora de morir y matar, es de una ambigüedad escalofriante, más aún si tenemos en cuenta que es un sujeto normal, un señor con gafas; solamente el hecho de que, enfrente, están los malísimos nazis nos tranquiliza: como son nazis, el tipo no puede ser un psicópata, ni un terrorista sin alma, tipo los fanáticos de Al Qaeda, ¿no?. Pero el runrún no nos abandona, Melville no parece demasiado satisfecho del pasado en la resistencia, y no queda ninguna complacencia hollywoodiana, ni esa visión simplificadoramente redentora que tantas veces nos dio el cine americano del héroe que se enfrenta a las hordas de Hitler. Inquietante, más aún porque hay tantos silencios a lo largo del metraje, sin música distorsionadora, que nos dejan solos ante esta idea.
Sí, creo que es una de las mejores películas sobre la Resistencia francesa, y una visión sin piedad de la naturaleza humana. Sería aún mejor si no fuera por algo que comento en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
berenice
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