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Voto de RAMON ROCEL:
9
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Drama
Blanche, que pertenece a una rancia pero arruinada familia sureña, es una mujer madura y decadente que vive anclada en el pasado. Ciertas circunstancias la obligan a ir a vivir a Nueva Orleáns con su hermana Stella y su cuñado Stanley (Marlon Brando), un hombre rudo y violento. A pesar de su actitud remilgada y arrogante, Blanche oculta un escabroso pasado que la ha conducido al desequilibrio mental. Su inestable conducta provoca ... [+]
6 de abril de 2009
29 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
El encuentro de dos almas atormentadas por un intenso dolor ya que sus vidas han sido azarosas bajo diferentes escenarios, pero bajo un mismo sufrimiento.
El peso de los historiales de Stanley (Marlon Brando) y Blanche (Vivien Leigh) hace que sus vidas sean dolorosas aunque ellos mismos no lo sepan. Y son dolorosas por que son dos seres inadaptados a una sociedad que los aplasta. Es como si el polaco y la madame imploraran que algo superior a ellos viniera y los hiciera sentir en paz. Pero esto no es así. Su y realidad es destruirse así mismos
Y no tolerar al otro que esta frente a sus ojos. Son dos fieras enfermas que no escapan a su pasado y que sangran, como si quisieran escapar de su jaula.
Por eso madame Dubois llora y Stanley grita: ¡¡¡Sssteeellllaaa!!!
Un grito, un aullido que rompe la noche aciaga del barrio mugroso y patético de Nueva Orleans.
El peso de los historiales de Stanley (Marlon Brando) y Blanche (Vivien Leigh) hace que sus vidas sean dolorosas aunque ellos mismos no lo sepan. Y son dolorosas por que son dos seres inadaptados a una sociedad que los aplasta. Es como si el polaco y la madame imploraran que algo superior a ellos viniera y los hiciera sentir en paz. Pero esto no es así. Su y realidad es destruirse así mismos
Y no tolerar al otro que esta frente a sus ojos. Son dos fieras enfermas que no escapan a su pasado y que sangran, como si quisieran escapar de su jaula.
Por eso madame Dubois llora y Stanley grita: ¡¡¡Sssteeellllaaa!!!
Un grito, un aullido que rompe la noche aciaga del barrio mugroso y patético de Nueva Orleans.