Aunque no he leido nada de Philip K. Dick, cosa que siempre me propongo a cambiar y ya es hora de que lo lleve a la práctica, siempre me han parecido muy interesantes las películas basadas en sus obras, en especial Blade Runner y Minority Report.

Para empezar veo que se emplea la animación rotoscópica (¿a saber que será eso?), dando la impresión de que han pintado encima de los fotogramas. La aplicación de dicha animación puede gustar o no, en mi caso no me gusta, impide ver bien la expresión de los actores y además me lleva a malpensar que quisieron ahorrarse una buena pasta en efectos especiales, pues en vez de pagar decorados, o efectos digitales, éstos simplemente se dibujan.

No obstante para mi lo peor del film es que se hace aburridísimo y muy lento, Keanu Reves encarna a un policía que de incognito convive con unos camellos, las conversaciones dentro del grupo son tediosas y llenas de filosofía estúpida en muchas ocasiones, es decir muy poco realistas, lo que hacen que vayas perdiendo interés y que te desenganches de la historia, todo es más o menos así hasta los últimos 15 minutos donde se destapan un par de sorpresas que para mí no salvan a la historia después de todo lo que hemos sufrido. En definitiva, parece querer presentarse como una película sobre la drogadicción y las penurias de los yonkis, con un muy ligero tono de ciencia ficción, si os interesa el tema de las drogas en el cine os recomiendo mejor películas como Drugstore Cowboy, Requiem por un sueño o Trainspotting.

Hablando de sufrimiento, es lo que se siente cuando se oye la voz en off de Keanu Reeves, lo admito, me cuesta mucho admitir su condición de actor.

En lo positivo buenas interpretaciones de Winona Ryder y de Robert Downey Jr., para mi lo mejor del film.