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España España · la laguna - tenerife - canarias
Voto de stikma:
8
Drama Blanche, que pertenece a una rancia pero arruinada familia sureña, es una mujer madura y decadente que vive anclada en el pasado. Ciertas circunstancias la obligan a ir a vivir a Nueva Orleáns con su hermana Stella y su cuñado Stanley (Marlon Brando), un hombre rudo y violento. A pesar de su actitud remilgada y arrogante, Blanche oculta un escabroso pasado que la ha conducido al desequilibrio mental. Su inestable conducta provoca ... [+]
21 de julio de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchas personas se suben a muchos tranvías, en realidad todos se llaman "deseo", pero algunas nunca se quedan en ninguno, se bajan y toman otro, sin importar a dónde lleve, sólo hay que estar subida en alguno, hay que complacer esa necesidad de tener algo en que apoyarse.

Una extraña rodeada de vidas rudimentarias, estresada y con un pasado desolador, relaciones que causan histeria a la vez que un juego de seducción acusador, un choque entre el glamour y la vida sencilla, un triángulo que pone las cartas boca arriba, una forma de herir con encanto, vulnerar a sus personajes desde la intimidad, el perfume y la sangre, preocupaciones contadas con sinceridad, dolor y grosería, vulgaridades a las que adaptarse y mujeres entregadas, una historia sencilla para extraer estos y otros muchos componentes en cada secuencia, algunas memorables y todas tan necesarias cómo lo son las personas unas para otras, o quizás cualquier persona, en definitiva, una película que hace ver la realidad paralelamente a su protagonista, atada a la nada, sin lugar al que huir, deseos de subir al tranvía.

Las fuerzas para avanzar se ven degradadas ante lo rústico y elemental, no se puede liberar una persona que vive avergonzada, un pasado que va pesando, un futuro en la soledad acaba terminando con la personalidad, la desdicha se apodera de la seguridad y hay que buscar ayuda, pero el débil no es respetado, vivir en el desprecio asegura que muchas luces nunca vuelvan a encenderse, ahora todo son antidepresivos y benzodiacepinas, antes sólo curaba el calor humano, la única luz a la esperanza hasta comenzar a escuchar melodias interiores, perder el juicio, la película entera es como ese licor que se sirve pero que no le pertenece, es dulce y es fuerte, sólo queda buscar el consuelo en la penumbra, convertir en ilusiones los propósitos imposibles, porque la realidad es que no se puede embellecer lo feo, ni por dentro ni por fuera, el pánico acaba por dormir al corazón, los remordimientos y las recriminaciones hacen de esta obra un brutal trazado sobre el porvenir, una mirada al amor en todo el vecindario, y una destrucción física y espiritual cuyas causas son propias y ajenas, el espectador tiene la libertad de decidir en qué porcentaje nuestra protagonista está agotada, bien por sus presunciones de reina imaginaria, bien por el castigo de una sociedad intolerante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
stikma
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