A estas alturas es cuestión de dejarse sumergir en lo que fácilmente podemos etiquetar como cine americano con dosis de conciencia social, otra cinta apocalíptica sin capacidad para generar terror sobre el futuro del planeta y la raza, tampoco es una asfixiante aventura de supervivencia ni una trama compleja de ciencia ficción, con lo que básicamente queda resumida a una gran película de acción por su detallado montaje y en su carismático protagonista que agoniza desde el inicio, y al que le plantan un androide de escasa estimulación visual.

Intenta montar una pequeña revolución y con ello gana apetito vital, aunque no entiendo porqué no había tráfico de esas cápsulas que curan... el director repite la fórmula de "District 9" pero se llega a la convencionalidad y a la mediocridad muy fácil, se entretiene o consigue muy poco sobre sanidad, racismo o inmigración, pero sí que narra con soltura y entretiene a las masas sin perjudicar al género.