Otra más de la saga, con su misma base, historia de peleas entre especies de diferentes planetas escritas para confundir, y rellenadas con mucho ruido, pero qué ruido, más que el espectáculo visual evidente, creo que cada parte de "Transformers" se va superando en efectos sonoros, en cuanto a todo lo demás, si acaso el paso de las películas hace que se pierda cada vez mayor interés por la falta preocupante de innovación, por lo que sólo queda disfrutar de cada destructiva batalla y no morir en el intento, y es que hay tanta secuencia de diálogo y de frase hecha que puede resultar peligrosa para mantener los ojos abiertos.

Y es una pena, porque todo el contenido daba para mucho, ya no me parece culpa de la industria y el intento de cine comercial para arrasar en taquilla, simplemente creo que un director con la facilidad por la tecnología como Bay, debe ser bien rodeado por gentes que hagan del cartel un producto respetable, que se sienta la conexión, que tengan un sello propio, y que por fin se hubiera atrevido a cerrar esta multi-guerra, que demuestren autoridad en lo que graban y que dejen al espectador mirando hacia el cielo y pensando en que estos seres puedan llegar, que sea una amenaza real, que den ganas de que la extinción sea probable.

Por tanto, esta tercera parte parece la primera de otras, pero lo peor es que no se sabe bien por donde va a salir, y no por sus giros de guión, más bien los llamaría desvíos, porque no son coherentes, sino más bien tramposos, estos grandes robots merecerían una nueva oportunidad, que alguien les diera una chispa real, aún así, estas películas sobrecargadas de épica no son peores que la mayoría de superhéroes y demás americanadas con las que nos tienen saturados.