No hay duda que esta película es muy entretenida, graciosa y, en ocasiones, sorprendente, pero me parece demasiado similar a la obra maestra de Ritchie "Lock & Stock". Coge demasiados elementos ya repetidos en ese largometraje y le añade actores más conocidos por el público estadounidense y mundial para buscar más taquilla y la mezcla da como resultado este filme. No obstante, la peli es interesante y el personaje de Brad Pitt "Mickye" es muy bueno, pese a la caracterización un tanto extraña de los personajes "gitanos". En definitiva, autoplagio del director británico con un toque más comercial y dirigido a un público más global.