Buena película de Paul Greengrass, que narra un hecho histórico acaecido en el año 2009, cuando un grupo de jóvenes ex-pescadores de Somalia metidos a piratas, retuvo al capitán Phillips durante una horas, provocando la reacción del Ejército de los Estados Unidos.
Quizás, en sus primeros tercios se hace un pelín larga, no porque no resulte interesante, que en todo momento lo es, sino porque se da vueltas y vueltas sobre una única circunstancia, aunque el desarrollo no se pare en ningún momento y por tanto no haya ningún molesto tiempo muerto.
Pero es en sus últimos veinte minutos, donde la tensión se masca, siendo de un dramatismo simplemente insorportable, mascándose la tragedia a cada momento.
A ello ayuda sobremanera el rápido y contundente montaje y la sabia dirección de Greengrass, que en las escenas de acción envueltas en un inacabable suspense, está en su salsa.
Estos momentos son un auténtico recital interpretativo de Tom Hanks, que resulta terriblemente humano. Las últimas escenas dan crédito sobre ello.
Un buen film que pone al final los pelos como escarpias, auque en líneas generales no resulte del todo redondo.

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