La verdad es que pocas veces recuerdo una polémica tan enorme como se generó con esta película, las consecuencias que generó y el enorme provecho que la misma sacó de todo el jaleo montado. "La entrevista" me parece una película que no hubiera levantado ni un mínimo comentario halagador de no haber sido por todo lo que provocó con un país como Corea del Norte, el cual mandó hackear ordenadores de la productora Sony y prohibió, por supuesto, su estreno y emisión en dicho país. Todo éso no ha servido más que para dar una publicidad gratuita a esta película sencilla y pasable que no me ha parecido gran cosa, la verdad. La productora, debido a las amenazas sufridas por parte de los asiáticos, decidió no estrenar tampoco la película en cines americanos, cambiando de opinión tras recibir un enorme apoyo público de celebridades como George Clooney, Sean Penn o el mismísimo presidente Barack Obama y, bueno, lo demás ya se sabe, éxito de masas rotundo y todo un acontecimiento que ha dado que hablar durante mucho tiempo. La actualidad ahora vuelve a poner a estos dos países al pie de una guerra y el asesinato del hermanastro del líder norcoreano da escalofríos y los que hayan visto la peli sabrán por qué lo digo, parecen haberse inspirado en la misma para este crimen. En fin, Seth Rogen y su gran amigo y colega James Franco se hacen cargo de los papeles principales, involucrándose Rogen totalmente con la el guión y la producción. Ambos están correctos, se palpa su química y buen rollo, Franco además para mí haciendo un pequeño homenaje a Jim Carrey con sus gestos y su composición de su personaje. Lizzy Caplan está muy desaprovechada, Randall Park está inmenso como el líder norcoreano y la bella Diana Bang está francamente bien. Película entretenida que se ve y se comenta pero que está lejos de ser el fenómeno que fue, no es para tanto, sinceramente.
Un saludo,
Tess
"Sabes qué es más destructivo que una guerra nuclear?... Las palabras".