"Vaiana" es una delicia. No entiendo cómo hay tanta gente que desprecia esta película por contar siempre lo mismo, por ser simplemente una más de Disney, por falta de originalidad, de toques chistosos, de buenos secundarios, de un buen villano, de aburrir. Creo, sinceramente, que detrás de esta película hay todo un enorme esfuerzo por traernos un poco de la preciosa cultura polinesia con un trabajo inmenso en cada detalle, cada gesto, cada color, cada paisaje. Sus canciones son pegadizas, es una película que puede perfectamente gustar tanto a pequeños cojo a adultos.Tiene un mensaje muy positivo, tiene un personaje como es Tala, la abuela de Vaiana, mi personaje favorito sin duda, con su tatuaje de raya y su reencarnación en este misterioso animal. No sé, me parece preciosa. Me llevó de nuevo a Samoa y a Nukku Alofa, esas islas del Pacífico Sur que tuve la enorme suerte de poder visitar gracias a mi trabajo y que nunca olvidaré. Volví a revivir esos colores en ese poblado de Vaiana, la sonrisa de sus habitantes, las chicas con sus flores en el pelo, los chicos con sus impresionantes tatuajes, su música, sus olores, sus comidas, el color de ese Océano Pacífico de aguas cálidas. Sus directores, Ron Clements y John Musker viajaron a la Polinesia buscando comprender mejor el sentir de estos habitantes acostumbrados a vivir aislados y rodeados de Océano. Comprendieron que para ellos, el mar y la tierra es un sólo uno, el respeto que sienten por ese océano que en vez de separar los pueblos los une y para ellos, seguramente, debió de ser una experiencia única. Ponen muy correctamente sus voces Auli´i Cravalho a Vaiana y Dwayne Johnson a Maui, el semidiós engreído y pero de buen corazón que ayudará en su aventura a la futura jefa del poblado. La abuela Tala, mi personaje favorito, habla con la voz de Rachel House y Alan Tudyk, el único actor aquí de origen no polinesio, pone el sonido a los gestos del pollo Hei Hei.
Un saludo,
Tess
"A veces quienes deseamos ser, lo que deseamos poder hacer, no está a destinado a ser".