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Voto de floïd blue:
4
5,3
8.790
Thriller
Jack Ryan (Chris Pine) es un veterano de guerra que lleva una doble vida: es un ejecutivo de Wall Street y además trabaja de forma encubierta como analista de la CIA. Cuando descubre un complot meticulosamente planeado para hundir la economía norteamericana y sembrar el caos en todo el mundo, deciden que él es el hombre más adecuado para impedirlo debido a su habilidad para interpretar datos globales. Jack tendrá que viajar a Moscú para ... [+]
31 de enero de 2014
52 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca hubiera imaginado que Kevin Costner llegara a ser el artífice de que una película se sostenga sin que él sea el protagonista. Empezando por ahí creo que queda dicho prácticamente todo salvo explicar que cuando digo que se “sostenga”, no quiere decir que la película sea creíble y merecedora de un aprobado, aunque sea raspado.
Esta es una criatura que la tienes que aceptar como viene al mundo. Ritmo tiene, pero también tiene ritmo una salsa brasileña o una bachata y después de un rato te cansan de la leche. Trama peliaguda tiene, en exageradas dosis y actualizada a los crack económicos que van sucediendo por el mundo; malo ruso tiene también, Kenneth Branagh, y cumple porque tampoco tiene mucha dificultad el papel; y Agente secreto tiene también, pero ahí te quería yo ver.
¿Quién es Jack Ryan Operación Sombra? ¿El primo tonto de JB? ¿El agente 86 Maxwell Smart o el agente de Misión Imposible que siempre le pillan con la cogorza? Hay cosas que no me entran en la cabeza y a pesar de mi predisposición a ser indulgente con este tipo de agentes secretos, no puedo aceptar la falta de seriedad, la ausencia absoluta de un guión inteligente como corresponde a un servicio de Inteligencia, con algo de uso de la sesera que al menos una vez puedas decir: “joder, qué listos son”; y mucho menos se puede aceptar las consabidas carambolas a salto de mata para salir airosos en los momentos claves. Como el tema es secreto paso al spoiler.
Esta es una criatura que la tienes que aceptar como viene al mundo. Ritmo tiene, pero también tiene ritmo una salsa brasileña o una bachata y después de un rato te cansan de la leche. Trama peliaguda tiene, en exageradas dosis y actualizada a los crack económicos que van sucediendo por el mundo; malo ruso tiene también, Kenneth Branagh, y cumple porque tampoco tiene mucha dificultad el papel; y Agente secreto tiene también, pero ahí te quería yo ver.
¿Quién es Jack Ryan Operación Sombra? ¿El primo tonto de JB? ¿El agente 86 Maxwell Smart o el agente de Misión Imposible que siempre le pillan con la cogorza? Hay cosas que no me entran en la cabeza y a pesar de mi predisposición a ser indulgente con este tipo de agentes secretos, no puedo aceptar la falta de seriedad, la ausencia absoluta de un guión inteligente como corresponde a un servicio de Inteligencia, con algo de uso de la sesera que al menos una vez puedas decir: “joder, qué listos son”; y mucho menos se puede aceptar las consabidas carambolas a salto de mata para salir airosos en los momentos claves. Como el tema es secreto paso al spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
¡¡¡Es que al final es la enfermera novia de Jack la que indica a los demás el edificio en Wall Street donde está la bomba!!! Toma ya…
Vida y Obras de Jack Ryan, el nieto preferido de su abuela materna.
Jack es teniente de los Marines. Va en helicóptero y le dicen (el piloto) que se abroche bien el cinturón y va el menda y se lo desabrocha para ponérselo al soldado que lleva al lado. ¿Es teniente del Ejército o teniente de Ejército de Salvación de las Hermanitas de la Caridad?
Le fichan para la CIA y le advierten que no se lo diga a nadie, porque lógicamente es un agente secreto y si se lo va diciendo a la gente pues dejará de ser secreto. Pues bien, a la semana ya se lo ha dicho a la novia. Con 2 webos. Queda a la hora de comer con un contacto en el cine, en plan secreto, ¡y por la tarde la novia ya sabe que ha estado en el cine! Toma ya de nuevo. Se entera ella solita sin que se lo diga nadie porque el pavo se había guardado la entrada. ¿Esto es posible? ¿Esto es un agente secreto? Se va el tío a Moscú en misión secreta y es tan malo, pero tan rematadamente malo, tan penoso, que la novia se cree que se va con una amante. Pero bueno, Jackie Chan ¿no tienes un equipo de cobertura para montar una excusa sin que tu novia se mosquee? Pero es que encima la novia se pone a preguntar por ahí y averigua en qué hotel está y al día siguiente se planta en su habitación. Para alucinar. ¿Le puede pasar eso a un agente secreto?
Ir a cenar la pareja con el agente ruso es de vergüenza ajena. La cena consistía en beber vino… A ver quién bebía más vino. Les sirven un vino Chateau de nosédónde que calculo valía la botella a 1500 euros por lo menos, y el amigo Jackie Chan, perdón, Jackie Ryan, va y derrama el vino al servirse en la copa, adrede o sin querer me da lo mismo. Lo derrama. Y además se le ve que no tiene estilo ninguno. Le ven a James Bond hacer eso y le echan de 007. Le echan y borran todas sus películas. Vergonzoso.
Claro, algo tiene que hacer Jackie para demostrar su protagonismo, como alguna carrera, manejar el ordenador y unas peleas apuradas pero la cuestión es que los detalles cuentan, y cuentan mucho cuando uno quiere hacer una película de calidad de agentes secretos. No pueden contarte todo a tontas y a locas porque se pierde lo que conlleva una buena película de espionaje: Misterio, escenas de seguimientos en la sombra que mantengan la tensión, pocas palabras, explicaciones que vaya descubriendo el espectador..., etc, etc. Y todo eso falta, claro está.
Al final me ha sentado mal que el pobre agente ruso, enfermo de cirrosis y con bastante más clase que el americano, haya fallado en su misión. Se le ha quedado la cara igualita que se le quedó a Javier Clemente cuando perdió en la vuelta la final de la UEFA, cuando entrenaba al Español. Y encima ha escuchado la misma música fúnebre que escuchó Clemente en su cabeza.
Vida y Obras de Jack Ryan, el nieto preferido de su abuela materna.
Jack es teniente de los Marines. Va en helicóptero y le dicen (el piloto) que se abroche bien el cinturón y va el menda y se lo desabrocha para ponérselo al soldado que lleva al lado. ¿Es teniente del Ejército o teniente de Ejército de Salvación de las Hermanitas de la Caridad?
Le fichan para la CIA y le advierten que no se lo diga a nadie, porque lógicamente es un agente secreto y si se lo va diciendo a la gente pues dejará de ser secreto. Pues bien, a la semana ya se lo ha dicho a la novia. Con 2 webos. Queda a la hora de comer con un contacto en el cine, en plan secreto, ¡y por la tarde la novia ya sabe que ha estado en el cine! Toma ya de nuevo. Se entera ella solita sin que se lo diga nadie porque el pavo se había guardado la entrada. ¿Esto es posible? ¿Esto es un agente secreto? Se va el tío a Moscú en misión secreta y es tan malo, pero tan rematadamente malo, tan penoso, que la novia se cree que se va con una amante. Pero bueno, Jackie Chan ¿no tienes un equipo de cobertura para montar una excusa sin que tu novia se mosquee? Pero es que encima la novia se pone a preguntar por ahí y averigua en qué hotel está y al día siguiente se planta en su habitación. Para alucinar. ¿Le puede pasar eso a un agente secreto?
Ir a cenar la pareja con el agente ruso es de vergüenza ajena. La cena consistía en beber vino… A ver quién bebía más vino. Les sirven un vino Chateau de nosédónde que calculo valía la botella a 1500 euros por lo menos, y el amigo Jackie Chan, perdón, Jackie Ryan, va y derrama el vino al servirse en la copa, adrede o sin querer me da lo mismo. Lo derrama. Y además se le ve que no tiene estilo ninguno. Le ven a James Bond hacer eso y le echan de 007. Le echan y borran todas sus películas. Vergonzoso.
Claro, algo tiene que hacer Jackie para demostrar su protagonismo, como alguna carrera, manejar el ordenador y unas peleas apuradas pero la cuestión es que los detalles cuentan, y cuentan mucho cuando uno quiere hacer una película de calidad de agentes secretos. No pueden contarte todo a tontas y a locas porque se pierde lo que conlleva una buena película de espionaje: Misterio, escenas de seguimientos en la sombra que mantengan la tensión, pocas palabras, explicaciones que vaya descubriendo el espectador..., etc, etc. Y todo eso falta, claro está.
Al final me ha sentado mal que el pobre agente ruso, enfermo de cirrosis y con bastante más clase que el americano, haya fallado en su misión. Se le ha quedado la cara igualita que se le quedó a Javier Clemente cuando perdió en la vuelta la final de la UEFA, cuando entrenaba al Español. Y encima ha escuchado la misma música fúnebre que escuchó Clemente en su cabeza.