Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Antonio Morales:
2
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
30 de enero de 2014
392 de 632 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espero que nadie se dé por aludido en mi comentario si tiene la amabilidad de leerlo, pues mi intención es sólo la de exponer mis argumentos desde el prisma de un amante del cine.

Salí del cine profundamente decepcionado…, qué pena que el público y los amigos de F. A. se conforme con tan poco, (¡tiene un promedio casi de ocho!), me pregunto a los que la califican con un 8, 9, o un 10, ¿Qué entienden ellos por cine? Si para ellos un “Peliculón” como suelen decir… es una catarata de gratuitas palabras soeces, chistes de brocha gorda, sexo explicito y zafio, gags vulgares prolongados hasta la extenuación, imágenes efectistas y patéticas, personajes esperpénticos y disparatados en el peor sentido de la palabra, buscando la risa fácil, eso en mi opinión no es cine ni comedia ni nada, es menospreciar la inteligencia del espectador.

La película se alarga innecesariamente (quizá para justificar el presupuesto) para repetirse constantemente, en las soflamas histriónicas populacheras y casposas de un grotesco, sobreactuado y mal dirigido Leonardo Di Caprio, que me recordaba al peor Jim Carrey de “Mentiroso compulsivo”. Scorsese se empecina en repetir el mismo mensaje, como si el espectador fuera tan estúpido que no lo capta a la primera, con lo que después de la primera hora comienza el sopor, el aburrimiento, porque la historia no avanza, se repiten constantemente las gamberradas absurdas y delirantes en la oficina, donde los “brokers” son una panda de energúmenos que se dedican a competir ante el impresentable Jordan Belfort, a ver quien hace la gamberrada más abominable.

Scorsese se sirve de la biografía de este indecente personaje, que es Jordan, y creo que pretende parodiar al capitalismo voraz, cosa muy loable si lo hiciera abordando la cuestión con un mínimo de rigor. Pero los personajes son planos, sin consistencia psicológica, son como marionetas estereotipadas y previsibles, cuesta mucho la empatía con ellos, todo el tiempo ebrios, haciendo orgías, tomando drogas de todo tipo y rodeados de prostitutas de todo pelaje, yo no veo en los personajes una evolución moral creíble, todo está llevado a un exceso que llega a fatigar y asquear.

Al igual que Jordan Belfort vende humo con sus bonos basura a sus clientes, mientras se queda grandes comisiones, creyéndose un tipo listo por embaucar a gente sencilla y poco preparada para los tiempos que corren, Scorsese nos vende este engendro, indigno de su status artístico, manufacturado al gusto del público actual que acude a las salas ávido en devorar imágenes impactantes y obscenas de personajes impúdicos, relatos abyectos que denigran la inteligencia del espectador y que con su complacencia propicia un futuro desolador. Llámenlo como quieran pero eso no es cine.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow