Ayer me senté sobre el frío suelo de mi casa y me puse a disfrutar de TRANCE, mientras bordaba estrellitas en mi pantalón vaquero.
De pronto sentí un escalofrío al ver deslizarse por la pared una araña que me habló para decir que la película que estaba viendo tenía un código oculto y que si la pasaba hacia atrás descubriría una clave. Me levanté del suelo y se cayeron las estrellitas del pantalón. Tenía sed y fui hasta la nevera de donde saqué una cerveza para mezclarla con una infusión de manzanilla y medio litro de leche.
Regresé para continuar con la película y al rebobinar aquella escena, mientras bebía mi batido de frutas, pude comprobar el código coincidente con la matrícula de mi Xsara Picasso. Dios...
Mi ordenador comenzó ha hablarme y caí en trance. Cuando abrí los ojos el cuadro de la película reposaba sobre mi blanco sofá de cuero.

Hoy visitaré a mi psiquiatra porque TRANCE me encantó y entendí todas sus claves. Él, quiere que se la explique, antes de morir asesinado a manos de uno de sus pacientes.