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España España · Granada
Voto de Alien:
8
Drama. Comedia Explora la historia real sobre cómo Dick Cheney (Christian Bale), un callado burócrata de Washington, acabó convirtiéndose en el hombre más poderoso del mundo como vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush (Sam Rockwell), con consecuencias en su país y el resto del mundo que aún se dejan sentir hoy en día. (FILMAFFINITY)
13 de enero de 2019
55 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
Probablemente sean muchas las personas que quieran evitar ver una película sobre el mundo de la política, ya que desde hace tiempo uno puede sentirse sobrecargado de tantos programas y noticias que hablan de nuestros políticos, de lo que hacen bien, de lo que hacen mal, de lo que se gastan de su bolsillo o a cuenta del contribuyente. Sí, a veces los ciudadanos se merecen un respiro y desconectar de la política viendo, por ejemplo, una película.

Por eso, “El vicio del poder” llega en un momento delicado, porque no todo el mundo está dispuesto a visualizar una historia de más de dos horas sobre un personaje político. Pero pensar así puede ser un error, pues “El vicio del poder” no solo habla sobre un individuo implicado en diversos acontecimientos que afectó a todo un país (y al mundo), sino que posee la virtud de narrar los hechos con tranquilidad, sin fatigar al espectador, hablando de muchos sucesos como el escándalo Watergate, la teoría del Ejecutivo unitario o los atentados del 11-S, pero sin profundizar mucho en ellos. Se trata, más que de contar la historia de Estados Unidos a partir de los años 60, hacerlo de aquellas personas que estaban en los despachos. Y aquí entra en juego Dick Cheney, interpretado magistralmente por Christian Bale y que le ha supuesto volver a realizar otra de sus múltiples transformaciones físicas. Desconozco si lo que se cuenta de él es más verdad que mentira, pero lo que sí sé es que la película funciona tanto en su faceta política como familiar, donde también está el personaje de Amy Adams, quien vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices del momento.

Lo que más me gusta y valoro de “El vicio del poder” es que, tratando temas que no tienen ninguna gracia, es capaz de provocar en el espectador una permanente sonrisa gracias a su continuo humor, introducido inteligentemente y en el momento oportuno y que no todos podrán apreciar. Algo parecido pasa, por ejemplo, con el cine de los hermanos Coen. No todo humor debe gustar a todo el mundo. Y el de esta película es especial, cosa que los realizadores saben y dejan claro que es así (no se vayan de la sala segundos después del final de la película). Observen, por ejemplo, la memorable escena protagonizada por Alfred Molina, cómo se elige a un equipo de gobierno o el momento en el que se piensa “profunda y minuciosamente” en tomar “la difícil decisión” de atacar a Iraq. Todo ello con un montaje absolutamente dinámico y atractivo para deleite del espectador, quien no debería tener motivos para aburrirse con esta historia que merece ser vista, al menos, una vez.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alien
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