Como si de un homenaje a Buffalo Bill de El Silencio De Los Corderos se tratara, incluyendo incluso la famosa canción que se puede asociar a dicho psicópata "Goodbye Horses". Esta película es una mezcla de intentos de traumatizar al espectador aunque todos te dejen a medias. La perspectiva continua en tercera persona (desconozco si tiene un nombre en concreto este método) puede ayudar a que el agobio se te apodere y ver la tensión de las victimas, que es la que se puede sentir creando con esto una sensación de asco y malestar que puede llegar a cansar. La historia de un hombre trastornado que recrea las acciones sangrientas que vistes en varias películas de adolescentes, siendo en momentos bastante desagradable, llegando a querer en algunos momentos alejar la vista de la pantalla. Curiosa de ver, pero no es la película sobre psicópatas que destacará por encima de las demás.