DePalma ha vuelto, y aunque no tiene la fuerza de antaño, es capaz todavía de levantar por sí mismo una película que tampoco era nada del otro jueves (la original) y llevarla a su terreno. En esta película está (casi) todo el canon del director: la pantalla partida, los homenajes a Hitchcock, la música de Pino Donaggio al estilo Herrmann, la atmósfera fría. Falta un final a cámara lenta, como solía hacer antaño en "Atrapado por su pasado" o "Fascinación", pero tampoco hacía falta.
Y, naturalmente, en "Passion" hay mucho voyeurismo. Las cámaras, ya sean de seguridad, de móviles, o directamente la del propio DePalma, trabajan mucho, y nos muestran más.
En la sociedad del siglo XXI estamos "cazados" tecnológicamente. Esos omnipresentes ordenadores Apple, los móviles.. y sus cámaras. Olvidense de las mirillas de las puertas, en esta película se abre sin mirar, porque eso pertenece al pasado.

Dicen que esta película fue abucheada en Venecia. Y las críticas de los supuestos "especialistas" van por ahí. Lógico.... no son críticos de cine imparciales sino creadores de opinión. Ahora está de moda DePalma... lo aplaudo. Ahora hay que hundirlo... se le hunde. Y con actitudes así, el director de este film ha dejado de hacer cine en USA y este film es franco-alemán. Lo mismo le pasó a Woody Allen, y hasta a Coppola. Esperemos que como con Allen, ambos vuelvan a USA con todos los honores algún dia.