Mis razones para haberle puesto un 10… Pues para mí son poderosas. En primer lugar, la he visto en el cine, y eso hace que una película como ésta gane bastante. En segundo lugar, la he visto en buena compañía, y nuestra empatía en cuestión de cine convierte la experiencia en algo muy agradable. En tercer lugar, aunque la película en sí no sea de diez, aunque no merezca ni mucho menos la consideración de peliculón… A mí me ha encantado. Me ha hecho disfrutar de lo lindo en la sala 4 del cine de mi pueblo.
Se me ofrece una historia de vampiros renovada y muy cercana, que reúne muchos rasgos que la hacen magnética e irresistible para una servidora (no penséis mal, no se trata del guaperas de Robert Pattinson, al menos no es el elemento crucial para ello). Es desbordantemente romántica. Es sorprendente, dulce, seductora, subyugante y trepidante. No sorprendente porque lo que se ve sea algo muy novedoso, sino porque se enfoca la cotidianeidad de los vampiros de una forma natural y refrescante. El tratamiento de los personajes está muy bien logrado. Sus personalidades, sus interacciones… Desde el principio las personas (y quienes no lo son) resultan creíbles.
Me gusta la forma de ser de Isabella Swann (Bella). Tímida, introvertida, poco habladora, patosa, nada amante de llamar la atención… Nunca será la reina del baile. Pero es absolutamente leal y posee una gran capacidad de entrega cuando ama.
También me atrapa la relación que se va gestando entre ella y Edward Cullen. Un amor difícil, que rompe todas las leyes naturales y las convenciones, pero indestructible… Él se siente irremediablemente atraído hacia ella, tan frágil, tan encantadora, tan… tentadora. Su afán de protegerla y de permanecer cerca de ella obrará en Edward un cambio profundo. Y Bella ya sólo puede vivir para amarle… No le importan las condiciones, las circunstancias, los riesgos, los obstáculos… Está entregada a él en cuerpo y alma. Edward sufre un doloroso conflicto, porque la ama con todas sus fuerzas pero sabe que probablemente la vida de Bella, y su futuro como humana, están amenazados. Porque su instinto vampiresco lo impulsa fuertemente hacia la sangre de ella. Pero él no desea que Bella cambie. Quiere cuidarla, quiere que siga viviendo y que no se transforme en lo que él es.
Una hermosísima historia de amor entre una humana y un vampiro en el contexto de un húmedo pueblo del estado de Washington, con su típico instituto de secundaria, los típicos habitantes bonachones, una reserva india (y atención a las pistas que se dan sobre las leyendas indias, lo cual me hace sacar ciertas conclusiones sobre la existencia de la reserva), extraños asesinatos que soliviantan a la población y la presencia de los vampiros, algunos de los cuales se esfuerzan por ofrecer una apariencia de normalidad y por convivir lo más pacíficamente posible con sus vecinos humanos, sin que éstos lleguen a sospechar su verdadera naturaleza.