Una película insípida, muy falta de emociones. Para ser una película de terror, bien se puede decir que no es efectiva en ningún momento, no hay momentos de sobresalto, ni situaciones de alta intensidad, posee al contrario un clima relajado más orientado hacia el drama, sin tensión en las variantes propuestas, las circunstancias no contagian ni entusiasman en ningún momento. Una película prescindible si lo que se busca en un filme que estremezca o que al menos cause alguna inquietud desde su trama .La cual se circunscribe dentro de lo que vendría a ser una investigación de asesinatos, entre las hipótesis racionalistas se encuentra la de un asesino en serie psicópata y las sobrenaturales rinden cuenta de una leyenda sobre un hombre lobo que anda dando vueltas entre los pobladores. No hay grandes misterios ni suspenso en el guión, es como que todo ya viene aclarado de entrada, por lo que la cinta se torna aburrida a pesar de tener una corta duración.
Típica cinta clase B de horror que defrauda, que tampoco contagia mucho desde las actuaciones donde tenemos a un consolidado Julian Sands que no resulta para nada convincente acompañado en los protagónicos por una bellísima Elsa Pataky que se esfuerza por resultar creíble, no obstante su personaje no está muy bien delineado.
Una correcta ambientación, unos escenarios naturales muy bellos y que deberían en teoría insinuar algo de tenebroso que nunca llega a concretarse en la atmósfera del filme.
En fin, una película muy poco ambiciosa, discreta desde los conceptos y desde su efectividad. Tan escasa de ideas atrayentes como de presupuesto para sacar adelante la historia. Regular, sólo rescatable por allí la recreación de época y el diseño de vestuario.