Me encanta el guion del principio, seguir a las personas relacionadas con tus pacientes, crearte identidades nuevas y falsas para entrar en sus vidas...es una locura. Y sí, hay muchas películas con este tema, pero me gustó verlo en formato serie. El problema viene casi al final, dejas de prestar atención a la serie, se vuelve confusa y te deja de interesar el tema. Al menos eso me ha pasado a mi. Un desenlace rápido. No me ha convencido. De todas formas volveré a ver los últimos capítulos y quizás cambie esta crítica en un tiempo. La recomiendo, pero al guion le ha fallado el final. Suele pasar. Sin embargo me encantan los cambios de Naomi Watts. El mundo real y el mundo de "fantasia" que se monta. La seriedad de su trabajo como psiquiatra y el mundo de la noche, de lo ambiguo, de lo desconocido, de lo nuevo, ese subidón que nos da a todos cuando hacemos cosas que no debemos, cuando estamos a punto de cruzar una línea en la que ya no habrá marcha atrás en las consecuencias, el gusto por quemarnos con historias imposibles, el juego de la seducción y lo bien que te hace sentir el ser deseada. Todo tiene un precio. Al final todo se vuelve turbio y las mentiras siempre salen a la luz.