Correcta y estilista dirección de Stephen Frears que con gran habilidad retrata los hechos que causó la muerte de la princesa Diana; aunque la película destaca más por la enorme interpretación de Helen Mirren que por su guión..

Correcto apartado artístico que recrea con indudable veracidad el circo mediático que se armó ante tan lamentables hechos; Frears nos transporta a 1997 y prácticamente el film se confunde con la realidad. Lo malo y dónde pierde puntos es en la recreación de la historia vista desde la perspectiva de la corona británica. Le falta emoción y desarrollo a varios personajes (los actores lo hacen muy bien pero se quedan a la sombra de Helen), algunos momentos no vienen a cuento y hacen perder el interés por el film muy fácilmente.

Correcta pero en lo justo.